_
_
_
_
_

Un ataque con 'cócteles mólotov' arrasa los juzgados de Amorebieta

La zona de los archivos se ha salvado gracias a una puerta ignífuga

El Juzgado de Paz de Amorebieta fue atacado en la madrugada de ayer con cócteles mólotov y resultó 'completamente calcinado', según señaló la alcaldesa de la localidad Begoña Azarloza (PNV). Sin embargo, la zona que acoge los archivos quedó preservada del fuego al contar con una puerta ignífuga que se instaló tras el último atentado. El ataque no causó daños personales y, pese a la importancia de los daños, tampoco fue necesario desalojar a los vecinos. Los juzgados de Amorebieta se han convertido en uno de los objetivos predilectos de los violentos y ya han sido atacados tres veces en tres años, aunque éste es el más grave.

Tras la última ocasión en que se destrozaron sus dependencias, el Departamento de Justicia vasco reforzó el edificio y colocó ventanas de doble acristalamiento y de pequeño tamaño para dificultar el arrojo de artefactos incendiarios a través de ellos. Sin embargo, los atacantes lograron romperlos y arrojaron varios cócteles mólotov en su interior. El Juzgado de Paz, situado en la calle Gregorio Mendivil, fue enseguida pasto de las llamas. Ordenadores, fotocopiadoras, muebles, cables ventanas y techos han quedado 'completamente calcinados'. También se han perdido algunos documentos, entre ellos tres expedientes de casamiento, a pesar de que la mayoría estaban guardados en el archivo, según la alcaldesa , que condenó ayer 'tajantemente' el atentado y calificó a quienes lo han cometido de 'intolerantes y fascistas'.La alcaldesa de Amorebieta señaló que los daños causados por el ataque en los Juzgados de Paz ascienden a unos 20 millones de pesetas según las primeras estimaciones y a falta del informe pericial que realicen los técnicos del Consorcio de Seguros. Azarloza expresó su más enérgica condena por este ataque. 'Es un desprecio absoluto a la libertad, a la Justicia y a la ciudadanía. Esto no hace avanzar al pueblo como ellos dicen, sino que sólo hace crecer la destrucción, el miedo y el desasosiego', afirmó. Azarloza indicó que los funcionarios que trabajan en el juzgado se encuentran 'muy afectados'. Además, anunció que propondrá un comunicado de condena por este atentado en el pleno ordinario convocado para el próximo martes a las nueve de la mañana.

El fuego provocado en la madrugada de ayer por los violentos ha dejado el local 'completamente destrozado', salvo la zona del archivo que se ha salvado gracias a la puerta ignífuga instalada para protegerla. El fuego se cebó en dos de las oficinas de las dependencias judiciales y fue necesaria la actuación de los bomberos para sofocarlo. Aunque no se destruyeron los archivos, sí han desaparecido por la acción del fuego algunos expedientes que se encontraban en las oficinas. Ninguna de las viviendas próximas a los juzgados resultó afectada. La policía autonómica investiga la identidad de los atacantes.

Esta es la tercera vez que el Juzgado de Paz de Amorebieta es atacado por los violentos, aunque los destrozos han sido más graves en esta ocasión que en las anteriores. El 24 de diciembre de 2000 desconocidos arrojaron cócteles mólotov que destrozaron varios ordenadores y causaron daños en el mobiliario y la entrada del local. El 20 de agosto de 1999 también fueron atacadas de madrugada las dependencias con artefactos incendiarios. El fuego causó importantes daños en el mobiliario y a un vehículo estacionado en el exterior, pero tampoco llegó a afectar a documentación. Los agresores forzaron una puerta y la ventana lateral para arrojar los cócteles mólotov. Hubo pérdidas económicas por valor de 12 millones de pesetas.

Los juzgados de paz tienen a su cargo el Registro Civil de la localidad y en ellos se realizan juicios civiles por reclamaciones de escasa cuantía. Tanto éstos, como los de instrucción y primera instancia son objetivo habitual de la kale borroka. Los ataques a dependencias judiciales fueron especialmente virulentos a mediados de los años noventa. Durante 1995 (11 ataques), 1996 (12) y 1997 (13), las sedes judiciales experimentaron con más crudeza la acción del entorno radical y de la propia ETA. Hasta 1999 los juzgados guipuzcoanos habían sido los más afectados por la violencia de los jóvenes proetarras.

FERNANDO DOMINGO-ALDAMA
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_