Maragall acusa a Pujol de ceder a Mas la dirección del Gobierno en contra del Estatuto
El presidente dijo que ya no dirige ni coordina el Ejecutivo catalán
Maragall sostuvo desde el primer momento que Pujol había realizado una verdadera chapuza política y jurídica cuando creó el cargo de conseller en cap y nombró a Mas para ocuparlo. Y ayer, en una entrevista a emitida por Radio Barcelona, el líder socialista subrayó que, finalmente, el propio presidente le ha dado la razón. Se refería a que Pujol explicó el domingo en una entrevista publicada en La Vanguardia: 'En estos momentos es Mas y no yo quien coordina y dirige el Gobierno [catalán]'.
Si esta afirmación se corresponde con la realidad se trata de una situación contraria a lo que define el Estatuto, cuyo artículo 36 indica que el presidente de la Generalitat 'podrá delegar temporalmente funciones ejecutivas en uno de los consejeros'. Pero no las de dirección política, que son indelegables. A estas alturas de la legislatura, sin embargo, la pretensión de Maragall no es abrir un debate jurídico o político sobre la delegación de funciones de Pujol. Se limita a tomar nota de la situación. 'Me sorprende esta miopía, esta confusión en una persona de la experiencia de Pujol', explicó. Pero si él es quien dice que ya no dirige ni coordina el Gobierno por mucho que eso sea contrario al Estatuto, 'a partir de ahora nos olvidaremos de él e iremos a por quienes teóricamente llevan el Gobierno, que son los consejeros'. Y en particular a por Mas.
'Que se retire dignamente'
Ante esta situación, que es fruto de los planes de Pujol para conferir a Mas la condición de heredero, lo que el presidente debería hacer, dijo Maragall, es 'retirarse dignamente y cuanto antes mejor, porque lo que está haciendo es crear una situación en la que en realidad no se sabe quién manda'. El líder socialista indicó que lo más probable es que sus verdaderos interlocutores en el debate de política general que ha de abrir el curso parlamentario en septiembre sean 'Mas y Alberto Fernández Díaz, que es quien les manda'. Y manifestó su convicción de que Mas será quien le replique en el debate de la moción de censura, 'a pesar que CiU lo niega'. No obstante, Maragall precisó que ante la situación en que se halla el Gobierno de CiU, la moción de censura no va dirigida ya ni contra un Pujol que se va ni un Mas que no es el presidente, sino 'en favor de la alternativa'.
Pese estas afirmaciones, el trato que dar a Mas, sin embargo, no acaba de estar del todo definido en las filas de la oposición. Tanto el PSC como ERC e Iniciativa-Verds han tendido hasta ahora a no tomarse en serio a Mas. Y si Maragall dijo ayer que a partir de ahora el PSC 'iría a por Mas', el primer secretario socialista, José Montilla, dijo otra cosa bien distinta: 'Pujol no se ha retirado y es él quien verdaderamente seguirá llevando el timón', dijo a Europa Press, 'y quien seguirá viajando y haciendo declaraciones políticas más interesantes que Mas'. El gran problema de Mas es, agregó Montilla, 'aparecer como un líder tutelado por Pujol hasta las elecciones, e incluso después'.
En parecidos términos analizó esta situación en la cúpula del Gobierno catalán Joan Saura, el presidente de IC-Verds. 'Mas es todavía un adolescente' que necesita que Pujol actúe como su 'padre', dijo el líder ecosocialista en Prada de Conflent, donde habló en la Universitat Catalana d'Estiu. Su conclusión fue que si Pujol confiara en Mas como cabeza de cartel de CiU en las próximas elecciones autonómicas, debería dimitir y dejar al conseller en cap en la presidencia de la Generalitat. Justamente lo que el líder del PP, Josep Piqué, dijo ayer mismo que no quiere que se haga.
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