Alerta en el Barcelona

A cinco días del comienzo de la Liga, el Barcelona se juega hoy la tranquilidad que todo gran equipo se exige para afrontar la temporada. La visita del Wisla de Cracovia al Camp Nou (21.15 horas, TV-3), en el partido de vuelta de la ronda previa de la Liga de Campeones, se ha convertido para el equipo azulgrana en la estación sin retorno. El Barça es consciente de que no puede fallar después de dos temporadas en blanco. Otro traspié tendría consecuencias deportivas y económicas incalculables. En juego está el prestigio del club en Europa y la opción de ingresar hasta 3.000 millones de pesetas.

A pesar de tener medio billete ganado, tras la victoria en Cracovia (3-4) hace dos semanas, y de contar con la posibilidad de alinear por primera vez a Saviola, Rivaldo y Kluivert juntos, el técnico barcelonista, Carles Rexach, no quiere sorpresas y ayer avisó del 'exceso de confianza y euforia' que detecta en el vestuario, convencida como está la plantilla de superar la eliminatoria. Para evitar relajaciones, ha decidido concentrar al equipo en el Muntanyà.

Inventario de derrotas Rexach no está para monsergas. Así que reunió ayer a los jugadores para recordarles algunos capítulos de la historia negra del Barcelona. Tiró de la memoria y citó al Metz, aquel equipo francés que eliminó de la Recopa al equipo de Terry Venables en octubre de 1984: 1-4 en el Camp Nou; les recordó también la eliminación del Dream Team en la Copa de Europa, ante el CSKA de Moscú, en noviembre de 1992 (2-3), cuando los azulgrana, los campeones vigentes, iban ganando por 2-0. Incluso rememoró la reciente derrota contra el Balaguer, un equipo de Tercera, en la final de la última Copa de Catalunya.

Con aspecto cansado, más preocupado de lo normal y sin afeitar, Rexach compareció en su habitual conferencia de prensa de la víspera de cada partido lanzando un mensaje de alerta. 'En el fútbol no hay nada fácil', insistió; 'si te relajas, te puedes llevar una sorpresa. Tenemos un gol de ventaja y jugamos en casa. Eso nos favorece, pero en cinco minutos todo puede cambiar'. Ahí volvió a recurir el técnico al archivo; en esta ocasión, al del último encuentro que disputó el equipo, en el Trofeo Joan Gamper: 'De ir ganando al Parma por 3-0, terminamos con el agua al cuello tras marcar los italianos dos goles'.

Rexach apeló a la trascendencia del choque: 'Mi experiencia me hace estar más tenso de lo normal. Mañana [hoy] no hay tiempo de recuperación y del partido ante el Wisla depende el estar o no en la Champions. Yo siempre soy optimista, pero hay que salir metidos en el encuentro, con la máxima concentración, ya que los polacos no serán fáciles. En Cracovia recibimos tres goles. Eso quiere decir que el rival tiene un potencial ofensivo importante'.

El tono dramático del entrenador adquirió su punto más elevado cuando resaltó que sería 'un fracaso' no estar en la Liga de Campeones y 'un mazazo' para el equipo del que le costaría mucho recuperarse. Con todo, terminó su intervención con optimismo: 'El partido ante el Wisla puede dar opción a que el Camp Nou vea muchas tardes de gloria en la Liga de Campeones'.

La actuación del esperado tridente -Saviola, Rivaldo y Kluivert- volverá a ser el principal aliciente. El delantero argentino no estuvo en Cracovia por el fallecimiento de su padre. En su ausencia, apareció Rivaldo, que volvió a tirar del grupo marcando tres goles, la misma cifra que le endosó al Valencia en la última jornada de la anterior Liga y que permitió al Barça estar en la ronda previa de la Champions. Rexach dijo que existen 'más posibilidades' de ver a los tres delanteros teniendo en cuenta la baja por lesión de Overmars, pero advirtió de que, si el trío atacante 'no funciona, el equipo actuará de otra forma'. Y precisó: 'La gente quiere ver a los tres juntos, pero lo primero es que el grupo funcione. No pienso dejarme presionar'.

Ante las seis bajas -De Boer, sancionado por dopaje; Abelardo, Reiziger, Gerard, Dani y Overmars, lesionados-, el técnico convocó a los 16 jugadores disponibles, incluido Alfonso -el madrileño está a la espera de concretar su cesión al Atlético- y exceptuado al portero Dutruel, sin dorsal.

Problemas defensivos Pese a la indefinición en las variantes ofensivas, la defensa es la línea que más preocupa al técnico y a la afición azulgrana. Rexach admitió tales disfunciones. 'No es un problema de cantidad de jugadores, sino de calidad individual en el uno contra uno', un aspecto que se tratará de mejorar. El entrenador pidió tranquilidad al público para que el equipo pueda terminar de acoplarse y dar lo mejor de sí mismo.

En este sentido, defendió especialmente a Sergi, silbado por algunos aficionados durante el Trofeo Gamper. 'No es bueno que sea el punto de mira de la gente', dijo; 'la afición nos tiene que dar ocho o diez partidos para hacer una valoración más objetiva'. Los técnicos no descartan la posibilidad de contratar a un lateral zurdo, 'pero no a cualquier precio', puntualizó Rexach; 'los jugadores que nos podrían interesar son muy caros. Habrá que aguardar'. El club, de momento, ha cedido al central brasileño Marcelo al Nàstic.

El Wisla llegó a Barcelona a última hora de la tarde. El equipo polaco es el nuevo líder de la Liga de su país y entiende que puede ganar en el Camp Nou si sabe atacar por las bandas, como en la ida, y cierra mejor su defensa, su punto débil.

Barcelona: Bonano, Puyol, Christanval, Andersson, Sergi; Rochemback, Xavi, Cocu; Kluivert; Saviola y Rivaldo.

Wisla: Sarnat; Baszczysnki, Szymkowiak, Zajac, Globacki; Kosowkil, Moskal, Moskalewicz, Czerwiec; Frankowsky y Zurawski.