El edil de Centro dice que el año que viene 'controlará más las fiestas'
El concejal del distrito de Centro, Carlos Martínez Serrano, del PP, aseguró ayer que las fiestas de La Paloma del año próximo 'estarán más controladas para compaginar el ocio con la necesidad de descanso de los vecinos'. El edil se refería a la polémica surgida el pasado martes, cuando la Policía Municipal mandó retirar los equipos de música de una decena de bares situados en los alrededores de la plaza de los Carros que por la noche colocan barras en la calle. Horas después, ya por la tarde, y ante las protestas de los propietarios de los establecimientos, el edil permitió que se utilizara la música. 'Era peor el remedio que la enfermedad. Ya tendremos tiempo de articular una normativa para el año que viene', señaló el edil.
La acción policial se desencadenó, según señaló Martínez Serrano, 'porque hubo algún bar que se excedió mucho'. En concreto, se refería a un bar de copas que en la madrugada del martes 'montó una auténtica discoteca en la plaza de la Cebada, en plena calle, con disc jockeys [pincha-discos], música a todo trapo y luces, y eso sí que no se puede hacer'.
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, se refirió también ayer al asunto, mientras visitaba el barrio con motivo de la ofrenda de flores a la Virgen de la Paloma en la carrera de San Francisco: 'Los chiringuitos no se pueden convertir en discotecas', advirtió.
Futuro reglamento
Las intenciones del concejal de Centro es que para el año que viene los dueños de estos bares de copas de los alrededores de la plaza de los Carros se integren en la comisión de festejos. 'De esta manera, se llegará a un tipo de reglamento para que se controlen más los excesos', precisó. Martínez Serrano añadió que en algún momento ha pensado 'en acotar un recinto cerrado para que instalar ahí este tipo de bares de copas con sus barras correspondientes'. 'Pero esto es algo bastante difícil', admite el edil, 'porque la tradición de las fiestas de Centro en verano es que no existan esos recintos'.
La Policía Municipal, además de ordenar a los propietarios de estos bares que retiraran los equipo de música, decomisó cuerpos de barra de un bar, el Carpanta, cuya dueña, Inmaculada Delamadrid, estaba ausente en ese momento. Martínez Serrano aseveró ayer que ese establecimiento 'pudo abrir anoche [por la madrugada de ayer] y seguro que hizo una buena recaudación, como todos los demás'.
La plaza de los Carros es escenario de polémicas desde hace más de un año. Los vecinos se han quejado de que tanto los bares de copas como los grupos de jóvenes que se instalan allí los sábados y los domingos para tocar instrumentos musicales rompen la tranquilidad del barrio y no les dejan dormir. Los propietarios de los bares han denunciado, por su parte, la 'excesiva persecución' que sufren por parte de la Policía Municipal.
