Cinco personas mueren en cuatro accidentes de tráfico en la región

Cinco personas murieron entre la noche del viernes y la tarde de ayer en cuatro accidentes de tráfico registrados en Madrid -donde hubo dos fallecidos en un mismo siniestro-, Cerceda, Perales de Tajuña y San Agustín de Guadalix. En esta última localidad, un niño de 12 años falleció tras chocar el ciclomotor en el que viajaba contra la valla quitamiedos, en el kilómetro 6 de la M-104. La Dirección General de Tráfico cifra en 30 las personas que han perdido la vida desde el 1 de julio en las carreteras madrileñas.

Las cifras se disparan una vez más con otras cinco personas que desde la noche del viernes pasaron a engrosar la negra lista de muertos por accidentes de tráfico. El trágico goteo comenzó a las 23.30 del viernes, cuando, en el kilómetro 48,200 de la M-607, en Cerceda, un hombre de 32 años, Antonio P. H., falleció cuando el vehículo que conducía se salió de la vía por el lado derecho, chocó contra la valla quitamiedos y volcó. Tres dotaciones de bomberos de la Comunidad trabajaron para rescatar su cuerpo de entre el amasijo de hierros. Las primeras hipótesis de los agentes de tráfico de la Guardia Civil apuntan a que el conductor circulaba a velocidad excesiva.

El siguiente accidente mortal se produjo a las cuatro de la madrugada, en la calle Mayor de Perales de Tajuña. Allí murió Alberto Felipe H. H., de 28 años, que chocó contra varios vehículos que estaban aparcados mientras hacía caballitos con una moto de gran cilindrada, según fuentes próximas a la investigación. No llevaba casco.

A las 7.30, en el kilómetro 8,500 de la N-II, a la altura de Canillejas, un Peugeot 206 en el que viajaban cuatro jóvenes se empotró contra un autobús de los que cubren el trayecto entre el aeropuerto de Barajas y la avenida de América. Dos ocupantes del turismo, dos hombres de 20 y 24 años, perecieron en el acto, mientras que los otros dos, un chico de 27 años y una chica de 24, resultaron heridos de gravedad con traumatismos en los miembros superiores. Fueron trasladados al hospital de la Princesa por los servicios sanitarios del Samur-Protección Civil, según informaron fuentes de este mismo servicio. El conductor y los seis pasajeros del autobús resultaron ilesos.

El último accidente mortal ocurrió a las 17.00 de ayer, a la altura del kilómetro 6 de la carretera M-104, en el término municipal de San Agustín de Guadalix. Un niño de 12 años, que viajaba como segundo ocupante de un ciclomotor, falleció cuando el vehículo se empotró contra la valla quitamiedos de la carretera, tras entrar demasiado fuerte en una curva precedida de una larga recta.

Tras el fuerte impacto, el vehículo rebotó y resultó arrollado por otro ciclomotor donde viajaban dos amigos de su edad. Los otros tres muchachos quedaron heridos leves, según informaron fuentes del Sercam-112, y fueron trasladados al hospital de la Princesa, en Madrid, por ambulancias de este servicio de emergencias del Gobierno regional, de Cruz Roja y del Insalud 061. Tanto el fallecido como sus tres amigos llevaban el casco reglamentario, pero no se lo habían puesto bien atado al cuello, según las mismas fuentes.

La Dirección General de Tráfico informa que más de treinta personas han perdido la vida en las carreteras de la Comunidad desde el 1 de julio.