Una intrusa en los 800 metros
Hazel Clark, la mejor atleta norteamericana de los 800 metros, se quejaba del bajo nivel de la prueba en su país. 'Los campeonatos nacionales los corro yo sola. Son carreras sin nivel táctico. Y, cuando llego a unos Mundiales o unos Juegos Olímpicos, me encuentro con que son una selva. Hay que colocarse, aguantar los golpes y sobrevivir. Mi padre me dice que va a entrenarse conmigo, dándome empujones, para que me endurezca'.
Clark acabó machacada su serie y el viernes no aguantó más y se retiró a los 400 metros de su semifinal. En este ambiente duro, de codazos y tensión, una española no se arrugó, marcó su territorio y se defendió como nadie. Una vallisoletana llamada Mayte Martínez logró quedar la tercera en su serie y llegar a la final.
'Ha sido una sorpresa', dijo, feliz, Martínez, de 25 años; 'creía que era imposible llegar a la final'. En una carrera no muy rápida, la mujer que lleva tatuado en el hombro derecho un espectacular Pegaso, un caballo alado, corrió cerrada por la calle 1 y soltó sus alas en los últimos 200 metros, en los que superó a atletas de la talla de la cubana Calatayud: 'Sé que tengo un buen final y lo he aprovechado, pero sólo lo he podido hacer porque la carrera ha sido muy lenta, no porque sea tan buena'.
Martínez hizo lo que no consiguió nunca otra Maite histórica, Zúñiga, la mejor mediofondista española de la historia: la final del 800 en unos Mundiales. Zúñiga, que doblaba, 800 y 1.500, sí que fue finalista olímpica. Su legado ha encontrado dos herederas: Martínez, en el 800, y Natalia Rodríguez, en el 1.500. Ellas dos, junto a Marta Domínguez en el 5.000 y Nuria Fernández también en el 1.500, han colocado al fondo femenino español en un nivel nunca alcanzado.
Dicen que Martínez llegaría mucho más lejos si se exprimiera más en los entrenamientos, pero para ella estar en la élite mundial ya es excesivo. Hace un par de años estuvo a punto de dejar el atletismo por una grave lesión y sufre hipertiroidismo, por lo que debe ser tratada aún. 'Estoy muy bien para una o dos carreras, pero no para tres', dice; 'es imposible que quede entre las tres primeras'.
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