ÚLTIMAS HORAS DEL CAMPAMENTO DE SINTEL.
El Ayuntamiento ha preparado un dispositivo especial de limpieza para este fin de semana
Los servicios municipales de limpieza van a rivalizar con los acampados de Sintel, en pleno paseo de la Castellana, para devolver la normalidad a esa vía de la capital. Los casi 1.500 empleados de esa empresa que llevan más de seis meses viviendo en tiendas de campaña y barracones decididirán hoy si levantan mañana, sábado, el llamado campamento de la esperanza. El comité de empresa se ha comprometido a dejar la zona 'como los chorros del oro y mejor que estaba', pero Mercedes de la Merced, alcaldesa en funciones, anunció ayer que los servicios municipales se ocuparán de todo.
Fuentes municipales señalaron ayer que el Ayuntamiento cuenta con un dispositivo del área de limpieza preparado para intervenir en situaciones en las que se necesita una actuación rápida como el desmantelamiento del campamento de Sintel y puso en duda que sean los propios campistas los que se ocupen de las tareas de limpieza necesarias para que esa vía recupere su aspecto tradicional.
Desde que el pasado 29 de enero los empleados de Sintel pusieron las primeras tiendas de campaña, el campamento de la esperanza ha crecido hasta albergar a casi 1.500 campistas. Los trabajadores adoptaron esa medida para reclamar el pago de varias mensualidades que les adeudaba la empresa, integrada en el Grupo Telefónica hasta el año 1996. Durante estos seis meses de acampada, Sintel se ha declarado en quiebra y son ya 11 las mensualidades que adeuda a sus 1.756 trabajadores, pero la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, del Gobierno central, aprobó ayer la concesión de un crédito de 2.500 millones de pesetas para que se abonen esos salarios. Si el acuerdo es satisfactorio, los acampados decidirán hoy si regresan a sus casas.
Pero en los seis meses que ha durado la acampada, no sólo ha crecido el número de campistas, sino también los servicios con los que éstos se han dotado para resistir. A la biblioteca y las conexiones de luz, mediante empalmes a las farolas de la zona, lo que les ha permitido, entre otras cosas, seguir el Tour por los televisores instalados en las casetas, se han sumado en los dos últimos meses tres piscinas portátiles que han aliviado los calores de la canícula madrileña.
A esto hay que añadir los servicios sanitarios portátiles instalados para evitar que los acampados tuvieran que hacer sus necesidades en plena vía pública, como ocurrió durante los primeros días de la protesta. A esa capacidad de organización -el campamento esta dividido por sectores y calles, como la del Gran Wyoming o la avenida de la Tór-tola-apelaron ayer los acampados para garantizar que dejarán el paseo de la Castellana 'mejor que estaba'. 'Dejaremos la calle como los chorros del oro', enfatizó Ángel Carrasco, delegado de UGT en el campamento.
Los empleados de Sintel quieren de este modo mostrar su agradecimiento por la solidaridad que durante estos meses les han mostrado vecinos y colectivos ciudadanos. 'Nosotros nos vamos a hacer cargo de todas las molestias que hemos ocasionado. Devolveremos la Castellana limpia e incluso pondremos césped si es necesario', aseguró Carrasco.
Según el delegado de UGT, los acampados tienen previsto correr con todos los gastos que se deriven del desalojo, así como de 'los destrozos' que hayan podido provocar en la principal arteria de la capital. 'Aunque el Ayuntamiento de Madrid se ha portado guarramente con nosotros, demostraremos al alcalde, José María Alvarez del Manzano, que somos 40 veces mejores personas que él', manifestó Carrasco.
Visitas Fuentes municipales reconocieron ayer que técnicos del área de Medio Ambiente y Limpieza han visitado el campamento, pero eludieron hacer una estimación del coste que supondrá devolver el paseo de la Castellana a la normalidad. 'El Ayuntamiento, como en cualquier otra circunstancia, está preparado para actuar en lo que se le pida y cuando se le pida', aseveró Mercedes de la Merced. Tanto la alcaldesa en funciones como el concejal de Limpieza, Alberto López Viejo, no quisieron concretar los medios que tienen preparados para abordar la situación . 'Los trabajadores no toman hasta mañana [por hoy] una decisión. Estamos en contacto con el delegado del Gobierno en Madrid y a la espera de lo que nos diga el comité de empresa', señaló De la Merced. 'El desmantelamiento será realizado por personal del área de limpieza que está especializado en esas labores y cuenta con camiones para trasladar los electrodomésticos y otros restos al lugar específico para ello', dijeron fuentes municipales.
'Nosotros también tenemos vehículos, e igual que hemos levantado esto, podemos desmontarlo', replicaron varios campistas de Comisiones Obreras cuando conocieron las reticencias del Ayuntamiento a su ofrecimiento. El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, por su parte, consideró 'extraordinariamente positivo' que se desmantele el campamento de la esperanza.
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