Pujol anuncia una ofensiva de su Gobierno para aumentar el patriotismo catalán
El presidente propugna un retorno a las esencias
'Sólo podremos servir a Cataluña si la amamos y la ponemos por encima de nosotros mismos', afirmó el presidente catalán entre aplausos entusiastas.
Volvía el Pujol de las esencias. Si alguien creía que el presidente acabaría su mandato como un mero gestor, ayer quedó claro que no. Lo que el líder de CiU se propone es dar un último impulso a la 'reconstrucción del país' que anhela desde que hace más de 60 años, siendo aún un niño, subió al Tagamanent y se prometió dedicar su vida a la reconstrucción nacional de Cataluña. Él mismo rememoró ayer aquella experiencia 'mística' ante los cerca de 200 jóvenes de su partido, que le escuchaban boquiabiertos, y dedujo que el balance de todos estos años es 'positivo', pero aún insuficiente.
Recuperar la épica Pujol utilizó palabras grandilocuentes para tratar de contagiar a los jóvenes esta pasión que dice sentir por Cataluña. El dirigente nacionalista explicó que en aquellos años del franquismo se guiaba por una 'mística colectiva y una épica', y consideró que ha llegado el momento de 'recuperarla'. 'Yo no soy un político, soy un hombre que ama a Cataluña, y sólo la podemos servir si la amamos y la ponemos por encima de nosotros mismos', subrayó al final de su discurso, justo antes de entonar Els segadors.
El presidente de la Generalitat, que se mostró convencido de las posibilidades de CiU de mantenerse en el Gobierno tras el año 2003, explicó que dedicará lo que queda de legislatura a hacer acción de Gobierno, pero marcó una prioridad para los próximos años: trabajar para 'que haya más sentimiento de país'.
La ofensiva nacionalista anunciada no implica la apertura de ningún proceso inmediato de reivindicación. Pujol dejó claro que ahora no es el momento de exigencias porque el Partido Popular (PP) goza de mayoría absoluta. De lo que se trata es de sembrar para el futuro, para desesperación de sus actuales socios conservadores, que consideran concluido el desarrollo del Estado autonómico: 'Hemos de ir más lejos en patriotismo, autoestima y cohesión para cuando podamos incrementar el techo del autogobierno', subrayó Pujol. Pese al furor independentista de los jóvenes de CDC, Pujol insistió en que este incremento no debe llevar a la independencia, un concepto que a su juicio carece de sentido en la actual Unión Europea.
El veterano líder mostró cierta desazón al constatar que no todos los catalanes sienten como él el patriotismo: 'El sentimiento de pertenencia no es suficientemente fuerte', dijo, antes de alertar sobre los peligros del relativismo nacional: 'Necesitamos un sentimiento de país porque podríamos convertirnos en un país gordo y reluciente, pero de gente panxacontenta y no vinculada al país'
Por esta razón, tras resolver en parte el problema de financiación, ha llegado la hora de 'construir Cataluña endins'. 'Ahora tenemos los elementos para hacer lo que hemos de hacer', añadió. ¿Qué es exactamente lo que Pujol se propone hacer? No adelantó ninguna medida concreta, pero sí dio alguna pista cuando se enorgulleció, por ejemplo, de la reciente decisión de su Gobierno de incluir en el programa lectivo la enseñanza de Els segadors, el himno de Cataluña.
En opinión de Pujol, ésta es una medida que ayuda a aumentar el 'sentimiento de pertenencia', y se mostró irritado porque 'muchos que se dicen catalanistas se burlan de este tipo de iniciativas'. Lo que sí explicitó fue el objetivo último de esta política: que cada vez haya más gente que ante la pregunta sobre sentimiento de pertenencia responda con una única palabra: catalán.
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