Jueces y fiscales creen que sería erróneo suprimir los beneficios penitenciarios, aunque algunos fracasen

Las asociaciones de magistrados, jueces y fiscales consideran que los permisos penitenciarios constituyen un instrumento imprescindible para la reinserción de los reclusos en la sociedad y que, por tanto, no deben suprimirse, aunque está claro que, de todos los que se conceden, alguno resultará un fracaso. La polémica ha surgido tras la muerte de un policía en un atraco, en la localidad madrileña de Móstoles, a manos de dos presos que se encontraban de permiso, a pesar de estar condenados a importantes penas de cárcel.

Todos los portavoces de las asociaciones judiciales o fiscales consultados destacan que los equipos de tratamiento niegan sistemáticamente los permisos para que sean los jueces los que tengan que conceder la autori-zación y asuman las responsabilidades si éstos fracasan.

José Luis Requero, portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, asegura: 'Con carácter general, los permisos penitenciarios se deben considerar un instrumento válido para facilitar la reinserción de los reclusos, como establece la Constitución'.

'Sería bueno hacer un estudio para ver cuántos permisos resultan fallidos, porque hay delincuentes profesionales que aprovechan todos los resortes de la legalidad en su provecho', dice Requero. 'El Consejo del Poder Judicial debe requerir información pormenorizada y ofrecérsela a los ciudadanos para que éstos no se queden perplejos cada vez que se produzca un caso como éste'.

José Luis González Armengol, de la Asociación Francisco de Vitoria, estima que los permisos son uno de los instrumentos de la política de reinserción de presos que instaura el artículo 25 de la Constitución, pero que siempre existen disfunciones.

'Riesgo lamentable'

'Se quiera o no se quiera, siempre ocurrirán situaciones como ésta. Es uno de los riesgos lamentables que tiene una política de reinserción de presos', afirma Armengol, que considera que es necesario un nuevo debate sobre el régimen de permisos, porque lo están demandando los ciudadanos.

Miguel Carmona, de Jueces para la Democracia, señala que cada vez que sucede algo como esto se produce una conmoción y que hay que ver el problema desde una perspectiva global. Entiende que el sistema debe perfeccionarse, pero no eliminar los permisos.

Antonio Camacho, de la Unión Progresista de Fiscales, entiende que los permisos son 'imprescindibles como norma general' y que la mayoría de ellos funcionan bien, por lo que considera absurdo eliminarlos porque uno resulte fallido.

Por su parte, José Antonio Martín Caro, de la Asociación de Fiscales, afirma que los permisos deben continuar, pero que es difícil acertar, porque no se puede adivinar lo que va a hacer una persona en el futuro. Martín Caro cree que tras este asunto se negarán permisos a muchos presos que salen habitualmente sin problemas.