Muere un matrimonio y su hijo de tres años al ser arrollado su coche por un camión sin frenos

Antes, el camión cisterna, cargado con 30.000 litros de combustible, había golpeado a otro coche en el que viajaban un matrimonio y su nieto de 10 años. Los tres resultaron heridos.

El camión acabó su loca carrera contra una casa situada al final de la calle. A causa del impacto, uno de los tres depósitos de la cisterna se rompió y vertió al asfalto unos 10.000 litros de gasóleo, de los que 4.000 llegaron al cercano arroyo de la Vega.

El accidente se produjo a las 10.45 de ayer. El camión, tras abandonar la M-209 para enlazar con la M-204, se quedó sin frenos al descender por la calle de Madrid, una vía estrecha y en pendiente que atraviesa Villar del Olmo, una pequeña localidad de 1.100 habitantes a 53 kilómetros en el oeste de Madrid. En su recorrido incontrolado, el vehículo se topó primero y de frente con un Renault Laguna de color azul oscuro, matrícula M-5034-TM, en el que viajaban los abuelos y el nieto. El conductor intentó esquivar al camión girando hacia una calle lateral situada a la derecha, pero el vehículo pesado lo alcanzó de refilón y lo lanzó contra una farola.Los tres ocupantes del Renault Laguna resultaron heridos. El más grave fue el menor, que sufrió un traumatismo abdominal. Tras ser estabilizado por los facultativos de una UVI móvil del 061 del Insalud fue trasladado en un helicóptero del Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad de Madrid (Sercam) al hospital Doce de Octubre, según un portavoz de Emergencias 112.

Los abuelos del pequeño sufrieron golpes y magulladuras en todo el cuerpo. Dos ambulancias de la Cruz Roja los trasladaron al hospital Gregorio Marañón.

Tras el primer golpe, el camión continuó bajando, cada vez más rápido, por la calle de Madrid. Le precedía un Renault 21 TXI de color blanco, matrícula M-9872-NU, que circulaba también en sentido bajada. En él viajaba la familia Calvo. El vehículo de mercancías peligrosas alcanzó al turismo por detrás y lo empotró contra un corral situado en el número 9 de la calle de Madrid. La violencia del impacto derribó las paredes del corral y dejó al coche convertido en un montón de chatarra.

'Hemos oído un golpe y luego otro mucho más fuerte. Cuando hemos salido de las casas, hemos visto cómo ha quedado todo', explicó un vecino de Villar del Olmo. Los tres miembros de la familia Calvo, residentes en San Fernando de Henares, se dirigían a un cámping de la provincia de Guadalajara, según fuentes de la Guardia Civil de Tráfico.

Con vida María Pilar y Juan murieron en el acto. Un vecino de Villar del Olmo, Adón Arranz, que llegó el primero al lugar del siniestro, se dio cuenta de que el pequeño Rubén continuaba con vida y empezó a pedir a gritos un cuchillo para soltar el cinturón de seguridad de la silla en la que viajaba el menor. 'La criatura iba muy bien sujeta. Nos ha costado mucho romper el cinturón. En esos momentos no he pensado ni en que el coche podía explotar', comentaba después. Arranz logró sacar con vida al pequeño, pero, cuando iba a dejarlo en el suelo, el niño falleció. 'Todavía recuerdo su carita y cómo se me ha muerto en las manos. No se me olvidará en la vida', explicaba ayer.

Tras destrozar el coche de los Calvo, el camión continuó su trayecto hacia abajo, pese a que el conductor intentó frenarlo rozando los laterales contra las fachadas de las casas de la calle de Madrid. No lo logró y el camión sólo paró su caída al chocar contra una casa 40 metros más abajo del corral donde había quedado empotrado el Renault 21. Fue entonces cuando se rompió uno de los depósitos y se produjo el vertido de gasóleo. El conductor sufrió policontusiones, una herida en la frente y una crisis de ansiedad, por lo que fue trasladado por la Cruz Roja al hospital Gregorio Marañón.

El depósito roto dejó escapar al asfalto 10.000 litros de gasóleo. Los bomberos desplazados al lugar del siniestro repartieron sepiolita (material muy absorbente) y espuma para intentar frenar la contaminación del lugar y los vecinos de la zona fueron desalojados de sus viviendas ante el temor de que se incendiara el combustible. El director general de Calidad y Evaluación Medioambiental de la Comunidad de Madrid, Ignacio López-Galiacho, señaló ayer que unos 4.000 litros llegaron al alcantarillado y al arroyo de la Vega, afluente del río Tajuña. El camión, perteneciente a la empresa Cisetrans, SL, prestaba servicio para la compañía Transmol. Había cargado los 30.000 litros de gasóleo en Torrejón de Ardoz a primera hora de la mañana y se dirigía a Olmedo de las Fuentes, según constaba en su hoja de ruta.