Berganza lleva a escena con sus alumnos 'Così fan tutte', de Mozart

La mezzosoprano Teresa Berganza afirmó esta semana en Santander que ha encontrado en la enseñanza la oportunidad de transmitir a los más jóvenes 'las experiencias maravillosas' de una vida musical intensa 'que ha pasado como un huracán' pero que siempre se ha tomado sin prisas. La cantante aseguró que no se arrepiente de ello. 'Si hubiera hecho La Traviata con 23 años, ahora estaría en casa fregando platos', dijo. Berganza imparte clases en el Encuentro de Música y Academia de Santander y hace unos meses quiso montar con sus alumnos Così fan tutte. Entonces le pareció que su idea podía ser 'una locura', porque es una de las óperas más difíciles de Mozart, pero hoy mismo el proyecto llegará al final, ya que se presenta en el Palacio de Festivales de Santander.

Berganza ha contado para este montaje con Antoni Ros Marbà, que dirigirá la Orquesta del Encuentro; Vicent Boussard, director de escena, y Christian Lacroix, que ha diseñado los figurines.

Tras ponerles 'a dieta de Mozart', que junto a Rossini 'es el gran maestro del bel canto', según Berganza, lo primero que les pidió a sus alumnos es que cantaran 'como en la ducha', con su voz natural. Y es que Berganza piensa que en los escenarios se está cantando demasiado fuerte, buscando ese efectismo que arranca los aplausos más largos de un público 'muchas veces ignorante' y olvidando con frecuencia lo que el compositor dejó escrito en su partitura. En España, señaló, sigue habiendo 'voces hermosísimas', pero en ocasiones son también voces 'que duran muy poco'.

La mezzosoprano contó que siempre ha elegido su repertorio con mucho cuidado, y por eso cuando tenía 23 años y le ofrecieron protagonizar La Traviata, de Verdi, en la Scala de Milán, su respuesta fue un 'grandísimo no'. Esta cantante, que ha actuado en los mejores teatros del mundo y ha sido dirigida por los más importantes directores, es una convencida de que 'hay un repertorio para cada edad'.