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Dos montajes mantienen abierta la sala Alfil todo el mes de agosto

El teatro Alfil no cierra por vacaciones el próximo mes de agosto. Sus responsables se han propuesto llenar el hueco que dejan libre otras salas con dos espectáculos: Descabellado, un concierto en el que se mezclan canciones populares con tango y humor, y El fin del mundo, una pieza teatral en la que tres monjas repasan los pecados de la humanidad unos minutos antes del fin de los días.

Los lunes y los martes, el músico argentino Yayo Cáceres tomará el escenario del Alfil acompañado de Claudio H., que toca el contrabajo, y del percusionista Sergio Urquía. 'Los tres interpretarán tangos clásicos, canciones propias y anécdotas en las que se celebran las diferencias que nos unen', comentan los programadores. El espectáculo Descabellado pretende, según Yayo Cáceres, 'juntar la risa y la emoción en un concierto de voz, acordeón, contrabajo, guitarra y percusión'. Este músico ha actuado meses atrás en la sala Alfil con el dúo Imprebís.

Pero, además de música, el Alfil reestrena un montaje de éxito: El fin del mundo, interpretado por las actrices Celia Ballester, Raquel Cubillo y Berta Ojea. Este 'primer cabaret religioso del milenio', como lo definen los responsables de la sala, presenta a tres monjas de la Orden Apócrifa de la Esclavas de la Última Hora que dan un repaso a las causas que han propiciado el fin del mundo. 'Examinaremos pecados como la intolerancia, que sólo aplacará su furia al ser seducida por la desnudez de la lujuria (desnuda, sí, desnuda, que estas monjas no se detienen ante nada cuando lo que está en juego es la salvación de nuestras almas)', apunta el director de la obra, Luis P. Lázaro.

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