La izquierda exige a Pujol que ponga orden en CiU para pactar la financiación
Discrepancias entre el 'delfín' del presidente y el titular de Economía
La oposición de izquierdas en Cataluña exigió ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que ponga orden en su Gobierno y acabe con las discrepancias internas ante el nuevo sistema de financiación autonómica. Las contradicciones públicas entre el consejero jefe del Gobierno, Artur Mas, y el titular de Economía, Francesc Homs, han causado estupor y desazón en la propia CiU y han llevado a la izquierda a augurar que el nuevo sistema no colmará las aspiraciones nacionalistas y precipitará la convocatoria de elecciones en Cataluña.
En las últimas elecciones autonómicas, CiU situó como prioridad mejorar significativamente la financiación de Cataluña, pero en el tramo final de las negociaciones las expectativas que creó le están causando más de un quebradero de cabeza. La mayoría absoluta del Partido Popular (PP) le obligó a enterrar su propuesta de pacto fiscal -basada en un sistema similar al Concierto Vasco y en la negociación bilateral con el Gobierno central- y esta semana han aflorado diferencias dentro del Ejecutivo catalán.
Artur Mas, aupado por el sector soberanista de Convergència y redactor de la propuesta inicial de pacto fiscal, recuperó el pasado lunes la petición de que el nuevo sistema aporte a Cataluña 400.000 millones de pesetas más de media anual. La exigencia desconcertó al titular de Economía, Francesc Homs, adscrito al viejo sector roquista pero nombrado por Mas, que está negociando cifras inferiores. Éste incluso llegó a poner su cargo a disposición de Mas, según informó ayer La Vanguardia. La crisis se frenó con una rectificación del consejero jefe, quien recuperó la consigna de que aún no ha llegado el momento de hablar de cifras.
El de esta semana es el tercer patinazo de Mas en 15 días. A principios de mes tuvo que disculparse por decir que el líder socialista Pasqual Maragall 'hacía el mono' con la moción de censura que prepara el PSC. Unos días más tarde aseguró que si se daban fondos a los centros escolares privados -algunos de ellos vinculados al Opus Dei- era porque 'había dinero disponible'.
Desbarajuste
El último episodio ha sido la financiación, que suscita inquietud en CiU porque del resultado de la negociación dependerá que continúe el acuerdo con el Partido Popular hasta el final de legislatura. El propio Pujol y el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, expresaron en el comité de enlace de CiU su preocupacioón por el desenlace de las negociaciones.
Ayer, la oposición saltó en bloque para exigir a Pujol que ponga orden en su Gobierno. La izquierda considera que el episodio refleja la incertidumbre por la que atraviesa el Ejecutivo catalán al comprobar que sus demandas no serán tenidas en cuenta, lo cual dejaría a Pujol en una situación muy difícil.
El presidente del PSC, Pasqual Maragall, aseguró que la situación de 'desbarajuste' del Gobierno dibuja un escenario de 'fracaso' en la negociación del nuevo sistema de financiación, informa Enric Badia. A su juicio, si el fracaso se confirma, sólo quedará la posibilidad de convocar elecciones anticipadas: 'Puede que no sea necesario presentar la moción de censura en el Parlament [prevista para otoño], ya que se convocarán elecciones anticipadas en Cataluña', aventuró el dirigente del PSC.
El portavoz de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Joan Herrera, coincidió en el diagnóstico y avisó que la 'desunión' del Gobierno catalán le resta fuerzas para negociar, mientras que el líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, se mostró preocupado porque el Ejecutivo, dijo, empieza a 'hacer el ridículo'.
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