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Reportaje:

20.000 leguas de viaje virtual

El Museo de Prehistoria de Valencia abre una cibersala que recrea el camarote del capitán Nemo

Una sala oscura, ocho cáscaras de hierro que recuerdan a caracoles, colocados encima de una mesa enorme de madera. Al fondo en una pared una pantalla instalada que proyecta incesantemente imágenes. Todo eso acompañado por ritmos de música techno que rompen el silencio que envuelve la sala. Es la CiberSala, el nuevo espacio real y permanente de Internet que se inauguró ayer en el Museo de Prehistoria del Centre Valencià de Cultura Mediterrània La Beneficència.

¿Cómo encaja el mundo de la red en un museo dedicado a la prehistoria? La respuesta, y también la propuesta, es simple: en medio de la sala se pone un ordenador en el que se puede consultar desde los contenidos más actuales a los del pasado más remoto de la humanidad. Así, para los impulsores del proyecto, bautizado con el lema La memoria del futuro, el nexo con el pasado prehistórico se puede establecer a través de la red, que en este caso se adorna con un ambiente colorista que ha costado 17 millones de pesetas.

Dos jóvenes escultores, Josefina Posch, sueca de 30 años, y el italiano Malcom Maso, de 28 años, son los diseñadores de este ciberespacio real. Han querido jugar con la palabra navegar y navegar es lo que hace un submarino. Y si hay uno famoso y fantástico, ése es el del capitán Nemo, el protagonista de 20.000 leguas de viaje submarino del francés Jules Vernes. La sala que reproduce el camarote del capitán tiene ocho puestos de consulta, cada uno de ellos con una pantalla envuelta en una cáscara de caracol de hierro. Para acentuar la atmósfera futurista, el ratón es transparente y se ilumina con una luz roja cada vez que se pincha en los enlaces del portal principal, que lleva a los visitantes a los sitios de la intranet, la red interna de la Xarxa de Museus de la Diputación de Valencia.

El portal muestra siete sitios: medioteca, memoria oral, otros museos, chat, red de museos, libro de visitas. La medioteca es un sitio de consulta enciclopédica especializado en etnología prehistórica e información histórica. La memoria cultural representa un archivo de Memoria Oral Valenciana que los organizadores han llamado Museo de la Palabra. Este archivo es un proyecto de investigación etnológico y de cultura tradicional. También se puede acceder a entrevistas sobre antropología social hechas a personas ancianas que cuentan sus vivencias del pasado, tan dispares como el cultivo del arroz, o el noviazgo y matrimonio en los años treinta. En el enlace 'patrimonio' se visualiza dividido en comarcas el patrimonio cultural valenciano. En el libro de visitas el navegante tiene espacio para dar su opinión sobre las exposiciones realizadas por la Xarxa de Museus.

Con ello se quiere acercar al público a la cultura en y a través de la red. 'Los canales de interés cultural están prefijados [como los del patrimonio cultural o los sitios arqueológicos] y el acceso a Internet será limitado', señala el director de la Xarxa de Museus, Enrique Pérez Cañamares. Para que el número de visitas no se desborde el acceso gratuito de Internet se restringirá a una hora mientras que la navegación por la intranet de la Xarxa de Museos será ilimitada. Los ordenadores también ofrecen diez juegos intercativos y diverso material didáctico. Un juego es el alfabeto ibérico, otros dos se refieren a exposiciones producidas por el Museo de Prehistoria: Ali Bey, un peregrino por tierras del Islam y El tall de la Cultura.

Varias visitantes consultan la red en la cibersala del Museo de Prehistoria de Valencia.
Varias visitantes consultan la red en la cibersala del Museo de Prehistoria de Valencia.SANTIAGO CARREGUÍ
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