Óscar Sevilla se viste el 'maillot' blanco

El ciclismo español no deja de generar gente Tour. Al margen de la sorpresa de Joseba Beloki con su podio el año pasado, hay que fijarse en el maillot blanco, el que se concede al mejor corredor menor de 25 años. Cañada (ahora en el Mapei) fue durante unas etapas el mejor joven en el Tour 2000. Al final, en París, el honor le correspondió a Mancebo, el nuevo líder del iBanesto.com, que este año sigue su proyección: sexto en Alpe d'Huez.

Hay además una cara nueva en el Tour. Es Óscar Sevilla, el joven con cara de niño del Kelme, un potente y atrevido escalador. Ayer se vistió de blanco en la primera etapa montañosa, y promete 'dar guerra en los Pirineos'. Él fue de los últimos en rendirse al ritmo de Ullrich en el minipelotón que trataba de perseguir a Armstrong. Acabó quinto y 'satisfecho'.

Sevilla se había preparado para las etapas alpinas del Tour, las conocía y las había entrenado sobre la bicicleta. Pero la realidad no tiene nada que ver: 'Es muy diferente este Alpe d'Huez del que había entrenado. En competición se lleva otro ritmo'. Podría avecinarse una interesante batalla por el jersey del mejor joven entre Sevilla y Mancebo, aunque el corredor del iBanesto.com no se siente partícipe. 'No quiero competir por el maillot blanco. Mi idea es hacer mi propia carrera'. Mancebo, por cierto, fue el único corredor que al llegar a Alpe d'Huez reconoció haber caído en la trampa tendida por Armstrong en la Madeleine. 'A todos nos ha engañado', aseguró, aunque los demás le desmintieran.

El balance español en Alpe d'Huez fue sobresaliente. Entre los nueve primeros, había cinco: Beloki, Sevilla, Mancebo, Igor González de Galdeano y Laiseka. De ellos, sólo el corredor del Euskaltel ha cumplido los 30 años. En el lado contrario, Casero fue la decepción de la jornada. Se retiró mediada la etapa. Sufría unos problemas en la rodilla a causa de una caída de la semana pasada. Desde el comienzo pidió la asistencia de los médicos del Tour, hasta que abandonó.