Bebidas en el teatro
¿Por qué las instituciones en España creen que cualquier representación cultural, para hacerla más asequible a un mayor número de personas, tiene que permitir el acceso al recinto de bebidas y bocadillos como si de un estadio de fútbol se tratase? Esto ocurría el pasado fin de semana en el inmejorable marco del teatro romano de Mérida mientras se representaba Medea. Al tiempo que las palabras de Medea volvían a hacerse actuales en la magistral interpretación de Núria Espert, un nutrido grupo de personas salía y entraba trayendo consigo la cultura del hoy: la coca-cola.
¿Quién les confundió haciéndoles creer que, por tratarse de una noche de verano al aire libre, todo valía? Señores responsables de cultura: el arte, en todas sus manifestaciones, hay que mostrarlo al pueblo tal y como es, no con aderezos, y enseñando a distinguir entre un macroconcierto de rock, un estadio de fútbol y una representación teatral.-
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