Las Juventudes Socialistas reclaman la jornada de 35 horas para los soldados

El secretario general de las Juventudes Socialistas (JJ SS), Herick Campos, presentará próximamente ante la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, de la que forma parte, un documento en el que analiza el proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas y propone una serie de medidas para mejorar la situación de los soldados profesionales.

Entre las medidas más novedosas y polémicas que deben ser debatidas y en su caso aprobadas por el PSOE, figura la instauración de una jornada laboral máxima de 35 horas semanales, el derecho a la negociación colectiva y el de 'huelga pacífica y sin armas'.

La regulación de la jornada laboral máxima de los soldados está pendiente desde 1992, cuando se aprobó el reglamento de tropa y marinería profesional, que estableció la posibilidad de pernoctar fuera de los cuarteles. La posterior ley del Régimen del Personal Militar de 1999 se limita a señalar que los militares tienen una 'disponibilidad permanente para el servicio' y que 'su régimen de horario se adaptará las necesidades operativas de la unidad'. El documento de las JJ SS pretende instaurar las 35 horas en los cuarteles, a semejanza de lo que ya sucede en algunas administraciones públicas.

Más difícil es que prospere, incluso en el seno del PSOE, el reconocimiento de los derechos de huelga y negociación colectiva, por su difícil encaje constitucional, pues los militares tienen vetada la posibilidad de sindicarse.

En todo caso, la pretensión del documento es acercar en lo posible el régimen de vida de los soldados al laboral, para lo que el Estatuto de los Trabajadores se aplicaría como norma subsidiaria en todos aquellos aspectos que no estén específicamente regulados. Estos últimos, tanto el régimen de derechos como el de deberes, se plasmarían en un futuro Estatuto del Soldado, que incluiría la posibilidad de asociarse y manifestarse para defender sus derechos profesionales.

Al contrario de lo que ocurre ahora, las JJ SS abogan porque los soldados puedan dejar el Ejército cuando reciban una oferta mejor de trabajo, siempre que lo avisen con 15 días de antelación, y acusan a Defensa de no haber regulado las causas de baja voluntaria 'para evitar un abandono masivo de soldados'.

El documento es muy crítico con el actual modelo de profesionalización, del que asegura que 'es fruto de la improvisación y de la falta de previsión'.