'Es un voto de confianza para reabrir negociaciones'

Pregunta. En su discurso del debate de investidura, mostró una sintonía plena con Ibarretxe en la política de pacificación. ¿Por qué no le apoyó en la primera votación?

Respuesta. La votación del miércoles tenía el significado de ver si el Gobierno disponía de mayoría absoluta o no. Una vez aclarado que estaba en minoría, IU ha querido demostrar que con sus tres votos está dispuesta a favorecer la gobernabilidad sobre acuerdos concretos en paz y justicia social.

P. Pero usted ha anunciado que se han reabierto las negociaciones para formar parte del Gobierno vasco.

R. El segundo motivo de votar a Ibarretxe es que el lehendakari lanzó durante el discurso de investidura una oferta a IU para reabrir las conversaciones en torno a la formación del Gobierno vasco. Nos pareció un gesto político importante y en consecuencia le hemos respondido con una muestra de confianza, que se traduce en que IU está dispuesta a reabrir esas conversaciones.

P. ¿Le sorprendió la oferta de Ibarretxe?

R. Sí, y tiene un gran valor político, porque no lo esperábamos una vez que se habían roto las negociaciones. Eso demuestra que hay posibilidades de que se flexibilicen las posturas. El Gobierno vasco está en minoría y necesita nuestros votos.

P. ¿Han consultado con el Consejo Político de IU?

R. Estaba todo hablado en el caso de que se produjera un gesto como el que hizo Ibarretxe. El grupo parlamentario tiene libertad de movimientos en función del debate. Detectó el gesto y, con la confianza que tenemos de la dirección, hemos actuado en consecuencia.

P. ¿Su apoyo a Ibarretxe también supone un mensaje a PP y PSE para que no cuenten con IU?

R. Con nuestro apoyo le hemos querido decir a Mayor Oreja que los tres votos de IU no se van a poner al servicio de una estrategia de desgaste y de confrontación como la que planteó en el debate de investidura.

P. ¿Apreció cambios en los discursos de PP y de PSE respecto a la campaña electoral?

R. El PP sigue absolutamente cerrado, mientras me pareció notar en los socialistas un intento de desmarcarse del Partido Popular con una actitud más constructiva. El PSE se enfrenta al reto de rediseñar una estrategia sobre el conflicto vasco.