Cervezas Alhambra acusa a Heineken de supuesto espionaje industrial y de obstruir la libre competencia

El grupo embotellador de la cerveza Alhambra se ha revuelto contra la multinacional Heineken. Una disputa judicial por la propiedad de una marca ha dejado al descubierto que la firma granadina fue espiada en octubre de 2000 por una empresa de detectives contratada por Heineken España.

La empresa granadina, que estuvo a punto de desaparecer en 1995 por decisión de su primer accionista, el grupo Cruzcampo, que ahora pertenece a Heineken, ha presentado una denuncia contra el presidente y el consejero delegado en España de su poderosa competidora. Según los promotores de la denuncia, se trata de defender 'la libre competencia y la abolición de las presuntas prácticas ilegales y monopolizadoras de la multinacional Heineken'.

Los directivos de Alhambra, que emplea a 300 personas, reconocen que no detectaron por sí mismos la presencia en sus instalaciones de los detectives supuestamente contratados para obtener 'datos sobre la producción, el funcionamiento y listados internos de la compañía'. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando, en la demanda judicial presentada por Heineken en la disputa por la propiedad de la marca El Águila Negra, los abogados de Cervezas Alhambra leyeron que la multinacional admitía haber obtenido cierta información 'a través de terceros' en las instalaciones de Granada. A continuación presentaron una querella criminal por allanamiento de domicilio y descubrimiento y revelación de secretos de empresa.

Además de los directivos de Heineken España, ha sido demandado el autor del informe emitido por la agencia de detectives. Los directivos de la firma andaluza creen que los datos obtenidos por los detectives, con la colaboración de varios empleados, podría atentar contra la capacidad competitiva de su empresa.

Fuentes de Heineken España citadas por Europa Press adelantaron ayer que el grupo agotará la vía judicial una vez que reciban notificación de la querella. Los representantes de la multinacional manifestaron su 'sorpresa' y señalaron que su actuación en el litigio con Alhambra por la propiedad de la marca El Águila Negra se ha ajustado a la legalidad.