Anand, Krámnik y cuatro astros más

Es una de las citas más esperadas del año. Los dos campeones del mundo, el oficioso Vladímir Krámnik y el oficial Viswanathan Anand se enfrentan desde hoy en Dortmund (Alemania) en una liga a doble vuelta de seis jugadores. Los otro cuatro son de alcurnia: el británico Michael Adams, el ruso Alexánder Morosiévich, el húngaro Peter Leko y el búlgaro Véselin Topálov.

Krámnik previene: “Este va a ser el torneo más duro del año”. Y los aficionados confían en que esa perspectiva no produzca una falta de combatividad por exceso de miedo. De hecho, Anand suele ser más eficaz que el ruso a la hora de doblegar a rivales de segundo nivel, pero en Dortmund no hay ninguno, lo que puede suponer una pequeña ventaja inicial para Krámnik, acostumbrado a forzar u ofrecer el empate cuando su búsqueda minuciosa de la perfección con el mínimo riesgo no da resultado.

Los dos campeones se han enfrentado en 83 ocasiones desde 1989, con un balance favorable al indio: trece victorias, 60 empates y diez derrotas. Pero si se descuentan las partidas rápidas, se cambian las tornas: el ruso domina por cuatro triunfos a tres, y 25 tablas.

Anand se sentirá bien al recordar lo que ocurrió hace dos semanas: ganó a Krámnik en el desempate del torneo de partidas rápidas de Francfort (5-5 y 1,5-0,5). Pero su rival estuvo al borde de la victoria en las partidas 7ª y 8ª, que terminaron en tablas. Además, en Dortmund se conserva la modalidad clásica: las sesiones pueden llegar a las siete horas.

No se descarta que la lucha por el primer premio tenga más de dos aspirantes. El principal candidato adicional es Leko, que se encuentra en Dortmund como en su segunda casa y necesita un triunfo este año. El joven húngaro adolece casi siempre de falta de combatividad, agrandada durante el primer semestre por las secuelas que le dejó una infección vírica, sufrida durante el Mundial de Nueva Delhi en diciembre. Éste puede ser su torneo.

Adams es tan duro y regular que parece destinado a ser el tercero, pero no a estar más arriba. Por el contrario, Morosiévich es el paradigma de la irregularidad; sometido a la presión que originan los mejores jugadores del mundo, su rendimiento suele ser bastante peor contra ellos que en otras competiciones, como la Olimpiada de ajedrez, donde se transforman en una máquina de ganar con su estilo creativo; pero algún día tendrá que dar el aldabonazo. Topálov ganó con brillantez en marzo el torneo de Mónaco (partidas rápidas y a ciegas) y puede ser, junto a Morosiévich, la guindilla del torneo: siempre juega a ganar.

Las partidas de la primera ronda son Leko – Adams, Morosiévich - Anand y Topálov – Krámnik, transmitidas en directo por Internet. El torneo se completa con dos interesantes duelos paralelos: el alemán Robert Hübner contra el programa Fritz6, primo-hermano del que se enfrentará a Krámnik en octubre; y el nuevo talento alemán Arkadi Naidisch contra la georgiana Maia Chiburdanidze, excampeona del mundo.