Emilio Sagi afirma que llega al Teatro Real para 'abrir puertas y ventanas'
El director de escena relevará a García Navarro como responsable artístico desde julio de 2002
Emilio Sagi llevaba dos años en libertad, sin el peso de la dirección de un teatro a sus espaldas, como el que cargó durante diez años en el de la Zarzuela. Pero hace un mes sonó el teléfono y le propusieron formalmente hacerse cargo de la dirección artística del Teatro Real: 'Yo estaba encantado con mi carrera, por libre, pero, ante eso, ¿cómo iba a decir que no?'. Aceptó al momento, sin pensarlo, confesó ayer en una conferencia de prensa posterior a la reunión del patronato del Real, su máximo órgano de decisión, donde se hizo oficial su nombramiento. Y advirtió: 'Creo que un teatro del siglo XXI debe tener abiertas puertas y ventanas y ser un faro cultural para la sociedad'.
El nombramiento será efectivo a partir de julio de 2002, pero Sagi empezará a trabajar en el recinto desde mucho antes, en la temporada que comienza en septiembre, codo con codo con el maestro García Navarro, que deja el cargo en la fecha que entrará el recién designado. ¿Compartirá Sagi tareas con un director musical del teatro que podría ser Jesús López-Cobos, como le preguntaron ayer en público? Así respondió: 'A mí me encantaría, le admiro mucho y estoy dispuesto a animarle para que venga a trabajar aquí. Tiene todo mi respeto y creo que es un hombre que ve la ópera desde una perspectiva moderna y contemporánea'.
Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura, y Eduardo Casanueva, representante de la Comunidad de Madrid en el patronato, se refirieron a López Cobos -que, por cierto, debutará en el foso del Real en octubre con Cosi fan tutte, de Mozart- de manera más tibia: 'Cuando se filtró el nombre de López-Cobos como posible director musical, no habíamos tenido ninguna conversación oficial con él y le llamé para darle una explicación. Estamos barajando varias posibilidades para ese cargo, pero aún no hay nada decidido', aseguró De Cuenca, que también anunció el nombramiento del nuevo administrador del teatro, Vicente Salvador Centelles, que sustituye a Francisco Gutiérrez de Luna.
Energía
Emilio Sagi lanzó su visión de lo que debe ser un teatro moderno aunque sea de las dimensiones del Real: 'Al principio tuve miedo de encargarme de un teatro de 70.000 metros cuadrados cuando yo he dirigido uno de 7.000', dijo, 'pero todos son iguales, lo importante no somos nosotros, es el público que lo llena y la gente que ha hecho su historia. Toda esa energía está aquí y hay que aprovecharla'. ¿Cómo? 'Yo creo que puedo hacer muchas cosas por este teatro. Si no, no vendría, y si me han elegido a mí es porque confían en mi visión profesional'.
'Un teatro debe tener las ventanas abiertas, las puertas abiertas, ser un foco de libertad y acercarse a la sociedad para atraer nuevos públicos', aseguró ante la mirada atenta del director gerente, Juan Cambreleng, a quien muchas veces se ha acusado de haber convertido el Real en un coto para minorías.
'Un teatro debe ser un foco cultural y no sólo un lugar donde se hagan espectáculos, debe crear públicos, marcar pautas, formar artistas y yo pienso incidir en todo eso', avisó Sagi. Además, comentó su intención de implicar a los patrocinadores, 'esos señores tan buenos', dijo, y a otras instituciones y organizaciones culturales como la Sociedad General de Autores y Editores de España, que ya colaboró en uno de los dos montajes que Sagi ha realizado para el Real en las cuatro temporadas que lleva abierto y que fue el de Margarita la Tornera.
Babelia
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