La justicia chilena suspende el proceso a Pinochet por demencia senil

La Corte de Apelaciones de Santiago decidió ayer, por dos votos contra uno, el sobreseimiento temporal del proceso al ex dictador Augusto Pinochet, acusado de encubrir 57 homicidios y 18 desapariciones cometidos por la llamada caravana de la muerte en 1973. Pinochet, según la Corte, sufre una 'demencia vascular con déficit cognoscitivo debido a lesiones cerebrales de carácter permanente, irrecuperables y progresivas'. El presidente de Chile, Ricardo Lagos, pidió el acatamiento del fallo, que en la práctica salva del banquillo al ex dictador.

Según el criterio de dos de los tres magistrados de la Corte de Apelaciones, el estado de salud de Pinochet justifica la aplicación del artículo 409 del Código Penal chileno, que prevé el sobreseimiento cuando existan signos de demencia o locura en un procesado. En la resolución, de 36 folios, se consideran suficientes, como prueba de la demencia senil de Pinochet, los exámenes médicos realizados el pasado mes de enero. Según estos exámenes, 'Pinochet no se encuentra en una capacidad mental que le permita ejercer con eficacia los derechos que le otorgan las garantías judiciales'.

El sobreseimiento es temporal. Así, el proceso se suspende 'hasta que cese el inconveniente legal que ha detenido la prosecución del juicio'. En la práctica, la suspensión del proceso puede considerarse definitiva. La decisión afecta sólo a Pinochet. Sigue abierto el proceso del juez Juan Guzmán contra los responsables de los 75 crímenes de la caravana de la muerte que recorrió Chile un mes después del golpe militar de 1973.

La decisión de la Corte, aceptable tanto para el Gobierno chileno como para las Fuerzas Armadas, fue criticada por las organizaciones de derechos humanos.El juez Guzmán, por su parte, anunció ayer la apertura de un nuevo proceso contra los dirigentes de la policía política de la dictadura.