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GENTE

Las Mínimas cumplen 400 años

La congregación de monjas de clausura del convento de Santa Eufemia de la localidad malagueña de Antequera, las hermanas Mínimas, cumple 400 años durante los que sus integrantes han sufrido hambre, miedo y guerras. Durante cuatro siglos, estas monjas han visto la destrucción de sus pertenencias y se han sometido a continuos cambios en sus hábitos para subsistir, lo que obligó a algunas de sus integrantes a trabajar como sirvientas. 'Fueron años en los que la mayoría de la población pasó hambre. También nuestra congregación, donde muchas de las hermanas pasaban los días enteros sin comer', explicó sor Trinidad. Tras las rejas que separan su vida de clausura del entorno cotidiano, la religiosa rememoró la conquista francesa de Antequera como uno de los momentos más señalados para la congregación. Las tropas que tomaron el convento, al ver la imagen que veneraban las monjas, según sor Trinidad, 'se asustaron y huyeron sin causar ningún daño'. Durante la II República, la población apoyó a las monjas y a su patrona, santa Eufemia, cuya imagen se sitúa entre los muros de la iglesia desde 1411, año en que el infante don Fernando conquistó Antequera a los musulmanes. En la guerra civil española, las hermanas tuvieron que abandonar el convento porque se usó de refugio. Ahora que viven con normalidad, en un espacio reformado desde 1997 y donde pueden atender a los clientes de la tintorería que tienen como medio de sustento, las cinco religiosas que lo habitan aún echan en falta algo, la incorporación de nuevas 'vocaciones' para evitar el cierre.

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