Zaplana y Valcárcel piden que se prime la natalidad en la financiación

El presidente de la Generalitat, tras la reunión, no quiso concretar la cuantía del porcentaje del IRPF que debería traspasar el Estado a las autonomías, aunque señaló que el 30% del sistema actual podría mantenerse, 'siempre y cuando se respete el hecho diferencial que plantean ambas comunidades con elementos correctores para cuestiones como la inmigración'.

'Lo menos transcendente es el porcentaje, aunque si se aumenta, bienvenido sea porque las posibilidades son más ambiciosas ahora que en 1996', argumentó Eduardo Zaplana.

El presidente de Murcia, por su parte, recalcó que el fenómeno de la inmigración supone que hay que afrontar una serie de gastos en sanidad y educación, entre otras partidas, para lo que sería necesaria una compensación económica que evitase un perjuicio en estos servicios.

Pese a sus reivindicaciones, ambos presidentes autonómicos se mostraron optimistas respecto al próximo modelo de financiación autonómica. Zaplana afirmó que 'dado lo avanzado de las negociaciones no es de extrañar que se concrete el nuevo modelo en un plazo corto de tiempo', cuya negociación con el PSOE 'parece que no va mal'.

El presidente de la Comunidad Valenciana defendió la conveniencia de que los partidos nacionalistas, especialmente los catalanes y canarios se sumaran al acuerdo de financiación autonómica. Respecto a Cataluña, Zaplana indicó que existe una afinidad estratégica 'desde el punto de vista de la defensa de algunos parámetros que tienen que inspirar el desarrollo del actual sistema de financiación'. 'Cataluña tiene intereses muy similares a los nuestros, de hecho, hemos hablado en reiteradas ocasiones, y por su propia configuración demográfica y otras circunstancias, los intereses catalanes, con todos los matices y precisiones desde el punto de vista político son muy parecidos a los que podemos defender en Murcia o la Comunidad Valenciana', dijo Zaplana.

Por otra parte, el presidente de la Generalitat, interpelado por una posible fusión entre Bancaixa y CAM, aseguró que los órganos de gobierno de ambas cajas debería colaborar. 'No tengo porque decir si se tienen o no que fusionar, porque yo no soy quién y no tengo el más mínimo interés, porque ambas entidades funcionan bien, pero deben explorar sus posibilidades de colaboración', dijo.