PNV y EA sostienen que IU ha roto la negociación por 'problemas internos'

Cuando urge explicar una ruptura o un sonoro portazo negociador, lo normal es que las partes en litigio ofrezcan visiones enfrentadas. Así sucedió ayer con la negociación para formar gobierno en Euskadi. Mientras el coordinador de Ezker Batua (EB-IU), Javier Madrazo, adujo 'diferencias insalvables' en materia presupuestaria para explicar la ruptura, los máximos responsables de la coalición nacionalista, Xabier Arzalluz (PNV) y Begoña Errazti (EA), apuntaron 'problemas internos' en IU para llevar la negociación a buen puerto.

Los primeros espadas de todas las formaciones involucradas en las negociaciones para la formación del próximo Ejecutivo vasco salieron ayer a dar sus explicaciones sobre lo ocurrido en la negociación entre PNV, EA e IU, rota de forma inesperada y aún inexplicable para muchos.

Desde Estella, Arzalluz defendió lo que considera honestidad negociadora de Madrazo, pero no obvió lo que considera 'problemas internos' de IU que, a su juicio, han hecho naufragar un pacto que hasta ayer casi se daba por hecho entre ambas partes. Entre los problemas internos de la coalición de izquierdas, el presidente del PNV apuntó la contestación interna del sector crítico, nucleado en torno al PCE, a entrar en un gobierno con la 'derecha vasca' y sin la participación de otras fuerzas como los socialistas vascos. De hecho, el secretario general del PCE, Francisco Frutos, insistió ayer en que 'no se dan las condiciones' para que IU entre en el Ejecutivo con el PNV.

Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, estaba ayer muy molesto por las declaraciones de los nacionalistas y porque ha visto frustrada una apuesta que le había costado un grave enfrentamiento interno. Pese a que las negociaciones las ha llevado Madrazo de forma autónoma, Llamazares sostuvo que los nacionalistas no han sabido valorar la 'importancia de un Gobierno plural' en el que estuviera IU y por eso no han querido hacer un 'giro social'. Madrazo también negó que la decisión hubiera estado 'condicionada' por discrepancias internas y aseguró que esas interpretaciones, que también realizó la presidenta de EA, Begoña Errazti, no eran más que 'declaraciones de mal gusto', informa Mikel Ormazabal.