Ciudad peatonal
A la vista de los acontecimientos que en estos días los alicantinos podemos disfrutar o sufrir con nuestras fiestas, creo que es un buen momento para hacer una reflexión sobre una ciudad más habitable. Por circunstancias obvias tenemos peatonalizado un gran porcentaje de calles del centro, aparte de las que ocupan hogueras y barracas de cada barrio, y el viandante es el que da vida a la ciudad.
La calidad de vida que uno puede imaginar con una infraestructura de parques, paseos y vías verdes en el centro es fácil de vislumbrar; el ruido habitual de vehículos brilla por su ausencia. Si estamos dispuestos a cambiar ciertos hábitos en el transporte privatizado, y apostar por un transporte público o bien la posibilidad de aparcar en el extrarradio para luego realizar un paseo de 20 minutos; que sería aproximadamente lo mismo que invertiría acercando el coche al centro, las posibilidades de disfrutar de un centro urbano rehabilitado, más humano y menos mecánico, respetuoso con nuestro medio ambiente y con las consiguientes repercusiones en la reducción del estrés o nerviosismo estaría al alcance de la mano. Todo ello podría ser una realidad si este Ayuntamiento se cree de verdad la posibilidad de poner en práctica la carta de Aalborg para nuestra ciudad.-
