Londres envía 1.600 soldados para vigilar las marchas unionistas
El Gobierno británico ha decidido enviar a Irlanda del Norte un contigente adicional de 1.600 soldados para apoyar las labores de vigilancia de los desfiles protestantes que tradicionalmente tienen lugar durante el verano. Según informó ayer la radiotelevisión pública BBC, algunos los soldados ya están en la provincia y los demás llegarán la próxima semana.
Los violentos enfrentamientos entre protestantes y católicos de los últimos tres días en Belfast, que ha causado heridas a unos sesenta agentes de policía, coincide con el comienzo de la temporada de marchas orangistas en memoria de la supremacía militar de las fuerzas protestantes. Fue precisamente un desfile orangista por el sector católico de Ardoyne, el pasado 16 de junio, el origen de los disturbios sectarios de esta semana. Y puede ser un augurio de un verano caliente que, un año más, será testigo de la marcha de Drumcree, la más polémica y violenta desde hace años, el próximo 8 de julio, y de la tradicional noche de las hogueras, el 12 del mismo mes.
El jefe de la policía norirlandesa (RUC), Ronnie Flanagan, denunció ayer que el objetivo de los alborotadores de Belfast es 'matar' a sus agentes, al tiempo que subrayó que la violencia parece organizada desde el bando protestante. 'Mi primera reacción es comparar a los magníficos agentes del RUC con la basura que les ataca, gente cuya misión en esta vida es ondear banderas y correr encapuchados pensando que son lo mejor de Irlanda o lo mejor del Ulster británico', afirmó. Según el superintendente Roger Maxwell, responsable del RUC en el norte de Belfast, la causa de la violencia de los últimos días 'es algo mucho más serio, mucho más profundo que simplemente las marchas protestantes' del verano.
