IU reclama una moratoria para paralizar todos los nuevos túneles

La construcción de un nuevo túnel bajo la calle de María de Molina (aprobado ayer con los votos del PP, con un coste de 6.476 millones de pesetas), que coincide con la proliferación de obras en diferentes zonas de la capital, acaparó gran parte del pleno municipal. Inés Sabanés, portavoz de IU, reclamó que los tres grupos municipales (PP, PSOE-Progresistas e IU) acuerden una 'moratoria para la inmediata suspensión de la construcción de túneles'.

Según Sabanés, esa medidad debería aplicarse tanto al subterráneo previsto en la calle de María de Molina para conectar el paseo de la Castellana con la N-II como al túnel que sustituirá al paso elevado de Santa María de la Cabeza. Los trabajos para llevar a cabo esa obra, presupuestada en 3.100 millones de pesetas, comenzaron el pasado día 4.

Sabanés considera que 'no tiene sentido que se acometan esas infraestructuras al margen de un debate serio sobre los problemas de tráfico y movilidad. No abordar conjuntamente esos dos aspectos de la ciudad implica una pérdida de tiempo, un debate sin sentido'. PSOE e IU reclamaron que los 6.000 millones de pesetas que el Ayuntamiento prevé gastar en María de Molina se destinen a un Plan Estratégico de Transportes.

La concejal de Obras, Elena Utrilla, justificó la construcción del subterráneo, que tendrá dos kilómetros de largo, argumentando que permitirá reducir en un 60% la circulación de salida en superficie hacia la carretera de Barcelona (N-II). 'Ustedes quieren hacer con los túneles una vía rápida entre la carretera de A Coruña y la N-II, pero para eso están las circunvalaciones de la M-30, M-40 y M-50', le replicó Marta Rodríguez-Tarduchy, portavoz socialista. Utrilla dijo que la oposición padece 'antitunelitis' y rechazó sus propuestas. La asociación Ecologistas en Acción consideró la construcción del túnel como un 'paso más en la demencial política del alcalde de horadar y privatizar el subsuelo urbano'.