Vecinos de un barrio de Castellón quieren expulsar a los magrebíes tras dos trifulcas

Los vecinos del grupo Perpetuo Socorro de Castellón han iniciado una campaña de recogida de firmas para expulsar a las 20 familias de origen magrebí que viven en el barrio. La reacción de parte de la vecindad se ha producido después de que en menos de tres días hayan tenido lugar dos peleas en las que han resultado heridas varias personas, una de ellas por arma blanca. La primera de las reyertas se produjo en la madrugada del lunes, y se desencadenó, según el presidente de la asociación de vecinos, Gregorio Martínez, 'después de un pequeño accidente de tráfico, al comprobar que uno de los vehículos implicados, en el que viajaban inmigrantes, no tenía seguro'. A partir de ahí, según Martínez, 'sucedió una fuerte discusión entre los propietarios, y al escuchar fuertes gritos, se acercaron un centenar de vecinos, quienes observaron a dos mujeres en el suelo que estaban siendo golpeadas por los magrebíes'. La pelea se convirtió entonces en batalla campal cuando 'acudieron más inmigrantes, que salían de todas partes, armados con hachas y estacas'. La policía logró poner fin al altercado y condujo a las familias de emigrantes fuera del Perpetuo Socorro para evitar más incidentes, aunque sólo la intervención de la Guardia Civil consiguió calmar los ánimos de los más exaltados, que 'pretendían pegar fuego a las casas de los extranjeros'.

A pesar de la advertencia de las fuerzas de seguridad para que no regresasen sin escolta policial, al día siguiente los inmigrantes volvieron al barrio, y de nuevo se reprodujeron los enfrentamientos, resultando heridas siete personas, la mayoría de ellas de origen magrebí. En estos enfrentamientos participaron más de un centenar de personas y media docena de vehículos resultaron destrozados.

El herido más grave es un inmigrante de origen magrebí que recibió una puñalada en el pecho y que se halla ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Castellón, tras ser intervenido. Otras tres mujeres tuvieron que ser atendidas por fracturas de diversa consideración y cortes.

Gregorio Martínez ha asegurado que 'los vecinos tienen tanto miedo y desconfían de los magrebíes hasta tal punto, que en los últimos dos días no han llevado a sus hijos al colegio'. Por ello, añade que 'están solicitando firmas entre la gente del barrio para expulsarlos'. Respecto a la respuesta de las autoridades, el subdelegado del Gobierno en Castellón, Vicente Sanchez Peral, se limitó a aseverar en un comunicado que se habían 'tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad'. Una respuesta que tuvo lugar después de que varios vecinos denunciasen la falta de diligencia policial.

Mientras, el portavoz del equipo de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Alberto Fabra, manifestó que 'ante el malestar de los vecinos por la presencia de inmigrantes sin papeles, la Corporación realizará un seguimiento para poner a disposición de las fuerzas de seguridad a aquellos que no quieran integrarse'. Fabra dijo que la preocupación de los habitantes del barrio es 'entendible' y que el objetivo del Ayuntamiento de Castellón es que no se cree 'ningún gueto en el grupo' de viviendas. Por su parte, el portavoz municipal del Bloc Nacionalista Valencià, Toni Porcar, reclamó 'actuaciones policiales rápidas, eficaces, e inversiones en servicios sociales y urbanismo para acabar con la degradación de esta zona de Castellón'.