Aznar sostiene que su posición ante el NMD es idéntica a la del resto de aliados

El presidente José María Aznar reiteró ayer ante el Congreso que la posición española acerca de la iniciativa del presidente estadounidense, George W. Bush, de desarrollar el llamado escudo antimisiles, NMD (Defensa Nacional de Misiles), es exactamente la misma que la de los demás países de la UE y, en general, que la de los demás aliados. 'Lo que se acordó en el marco del último Consejo Atlántico es estudiar la propuesta americana y buscar una respuesta coordinada que satisfaga y dé garantías de seguridad a todos los países', dijo.

Previamente, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, le había pedido que explicara 'las razones' por las que, con ocasión de la visita de Bush a Madrid, hizo una declaración 'explícita' de apoyo al escudo con la que el presidente español 'se destacó' en este tema antes de que se debatiera en la cumbre de la OTAN y el Consejo Europeo de Gotemburgo. Mientras, añadió Zapatero, el canciller alemán, Gerhard Schröder, y Chirac se reunían para preparar la cumbre y el resto de los líderes europeos buscaban un consenso que es imprescindible'.

'La iniciativa de EE UU tiene carácter defensivo y pretende superar la doctrina de la Destrucción Mutua Asegurada en que se basó el equilibrio nuclear durante la guerra fría. Merece ser estudiada', dijo Aznar. 'Lo que yo he dicho es que me opondría a que se la descalifique por principio y lo que dije luego en Bruselas es que deberá ser asumida por todos', añadió.

Política de defensa

Zapatero planteó que hay muchas circunstancias, como la superación de la guerra fría, la iniciativa estadounidense, el desarrollo de la defensa europea, la profesionalización de los ejércitos, que hacen 'urgente' y 'muy importante para la paz' que el Gobierno debata la política de defensa. El PSOE, añadió, presentará una propuesta parlamentaria en ese sentido.

Aznar, respondiendo a una preocupación expresada por el líder socialista, afirmó que 'no se ha alistado en el Ejército español ningún ciudadano extranjero' y retó a su interlocutor a que expusiera 'cuál es su posición' sobre el escudo de Bush, 'si está con la OTAN, con la UE o con quién'. El reto fue retórico porque a Zapatero se le había terminado ya su turno.

Más virulenta fue la intervención del líder de IU, Gaspar Llamazares, que dijo que, durante la visita de Bush, Aznar había hecho 'genuflexiones, cabezazos y soportado humillaciones' hasta el punto de que 'comenzó con las estrellas europeas y terminó con las barras y estrellas de EE UU. 'Sus palabras son la mejor expresión de antiamericanismo primario que pueda hacerse', le respondió el presidente.