Toque de queda para niños en Orléans

De orden del alcalde de Orléans, a partir del viernes se prohíbe la circulación por cuatro barrios de esta ciudad francesa a todos los menores de 13 años, desde las once de la noche hasta las seis de la mañana, porque su circulación nocturna, sin acompañante, 'constituye un grave riesgo para su seguridad y para la tranquilidad pública'. Esta medida surge en el momento en que se difunde un estudio, fruto de un cruce de datos entre el FBI y el Ministerio francés del Interior, según el cual la delincuencia en Francia por cada 100.000 habitantes ha superado a la de Estados Unidos por primera vez en la historia.

El toque de queda en Orléans implica que los chavales de menos de 13 años sorprendidos por la noche en la calle sean conducidos a su domicilio por la Policía Nacional o la Policía Local, o bien presentados al fiscal o al juez, según el decreto correspondiente que, ¿quién sabe?, a lo mejor da ideas a las autoridades mundiales preocupadas por la violencia antiglobalización.

Las constantes quemas de coches en Estrasburgo tuvieron mucho que ver con la derrota de su alcaldesaLa inseguridad ciudadana en Francia, frente de batalla electoral

Orléans es una ciudad de 120.000 habitantes, situada 132 kilómetros al sur de París, donde han ocurrido hechos recientes ciertamente chocantes. El jueves pasado, unos vecinos denunciaron a la policía que una pareja atacaba vehículos en plena calle; la patrulla acudió rauda y se encontró con dos personas de 84 y 76 años, matrimonio desde hace medio siglo y que aquella noche les había dado por rayar carrocerías. Más joven era el automovilista que se cayó al río Loira con su coche, unos días antes, pero de haberle pillado en el horario crítico, nada se hubiera podido hacer por protegerle, ya que había cumplido 21 años. Iba acompañado por una mujer -prostituta, según la policía, que le servía en plena marcha- y ambos pudieron ser rescatados.

Serge Grouard, el alcalde de Orleans, milita en el partido Unión por la República (RPR) que fundara en su día el actual presidente de la República, Jacques Chirac. Como muchos otros candidatos de derechas, en marzo logró los votos necesarios para desalojar de su sillón al anterior alcalde de izquierda. Fuentes de la alcaldía afirman que la prohibición de menores se debe a hechos más serios. La medida afecta a barrios de alojamientos sociales y a un rectángulo de calles céntricas, limitado por el Loira, donde se concentran 'prostitución, alcoholismo y tráficos (ilegales) diversos'. Orléans sufre 'un alza exponencial de menores cada vez más jóvenes, implicados en crímenes y delitos', y hay cada vez más niños 'solos en plena noche y muy particularmente durante el periodo estival', que intervienen en 'reuniones nocturnas, atentados contra bienes y tráficos diversos'.

El sentimiento de inseguridad ha crecido mucho en Francia y está en el origen de la derrota de muchos alcaldes de izquierda. Las constantes quemas de coches en Estrasburgo, que cuenta con el récord nacional en este tipo de delitos, tuvieron mucho que ver con la caída de su alcaldesa socialista y ex ministra, Catherine Trautmann. Los enfrentamientos entre bandas urbanas en la periferia de París o los incidentes frecuentes en los institutos de enseñanza media no son más que una parte del problema, que se extiende a prácticamente todas las grandes ciudades.

El diario conservador Le Figaro aporta un estudio atribuido a consultores privados, según el cual el cruce de estadísticas entre el FBI y el ministerio francés del Interior permite afirmar que Francia tiene más delitos (4.255) por cada 100.000 habitantes que Estados Unidos (4.135). El año 2000 marcó un crecimiento histórico de la inseguridad en Francia. Hay tres veces más asesinatos y dos veces más violaciones en el país de Abraham Lincoln que en el de Descartes, pero en Francia se produjeron 185 robos con violencia por cada 100.000 habitantes -más que en Estados Unidos-, y 507 robos de vehículos por la misma proporción de población, contra 420 en EE UU. Todas estas comparaciones se establecen sobre delitos graves, excluidos otros como infracciones a la legislación sobre cheques o agresiones sexuales distintas de las violaciones.

La Policía Nacional francesa está en desacuerdo con los criterios del estudio. Los autores del informe indican que sus tendencias a largo plazo son fiables. En medio de esta polémica se dibuja claramente el problema de la inseguridad como argumento de las próximas elecciones presidenciales y legislativas.