Desarticulada una banda de atracadores de banco que actuaba en Alicante y logró 40 millones de botín
Una banda dedicada a los robos con intimidación en entidades bancarias, especialmente en localidades de la provincia de Alicante, ha sido desarticulada por efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
La investigación se inició hace siete meses y, según los responsables de los cuerpos de seguridad, se aceleró ante la sospecha de un inminente secuestro. Los detenidos son: P. L. C., de 47 años, nacido en Francia y considerado el jefe de la banda; P. S. M., de 28 años, también francesa y compañera sentimental del anterior; B. R., de 59 años y también francés; J. C. M., de 49 años y de nacionalidad española; D. M. R. C., colombiana de 24 años; M. M. G., español de 41 años y en situación de fugado de prisión; A. R. N., de 54 años, nacionalidad francesa y con una orden internacional de detención aún en vigor; M. P. G. D., de 27 años y de origen español; y Z. B., de 30 años y natural de Marruecos. Estos dos últimos fueron detenidos y puestos en libertad tras prestar declaración ante la policía.
Las operaciones de detención se realizaron en Valencia, Alfafar y Gandia. A este grupo se le atribuyen al menos siete robos con intimidación en diversas entidades bancarias entre septiembre de 1999 y el mismo mes del pasado año. El botín logrado por sus actuaciones ronda los 40 millones de pesetas. En el último de sus golpes consiguieron apoderarse de casi 20 millones de pesetas.
Sus actuaciones tenían un mecanismo sencillo pero seguro. Dos personas armadas con pistolas intimidaban a clientes y empleados de la oficina bancaria elegida. Próximo a la puerta permanecía preparado para la huida un vehículo con al menos otros dos miembros de la banda.
Los ahora detenidos, según fuentes policiales, también han participado en operaciones de compra de droga. Su desarticulación ha supuesto, según las mismas fuentes, la neutralización de una operación de desembarco de más de tres toneladas de hachís. La infraestructura de la banda se extendía por la costa de la Comunidad y también por la Costa Brava (Girona), donde tenían varios chalés alquilados.
