Un conductor ebrio circula 14 kilómetros en sentido contrario por la carretera N-I
La imprudencia de un conductor pudo terminar en tragedia. Pistola en mano y con riesgo para su propia vida, un agente de la Guardia Civil de Tráfico detuvo el pasado jueves un vehículo que circulaba en sentido contrario por la carretera N-I, en el punto kilométrico 14,300, en dirección a Burgos y a la altura del término municipal de Alcobendas.
Los agentes recibieron, pasadas las cuatro de la madrugada, la llamada de un conductor que alertó del supuesto kamikaze. Para detenerlo fue necesario que las patrullas de la Guardia Civil se colocaran delante de los coches que circulaban correctamente para evitar así una posible colisión con el coche que lo hacía de forma irregular. Cuando avistaron al conductor suicida, uno de los agentes, sin pensarlo dos veces, saltó a la carretera para impedir el paso del vehículo. Arma en mano, el guardia hizo señales para que el conductor detuviera su marcha, lo que logró.
La Guardia Civil comprobó que el conductor, P. N. B., estaba embriagado y que había circulado en sentido contrario durante casi 14 kilómetros. Fuentes del instituto armado reconocen que la imprudencia del conductor podría haber provocado una catástrofe.
La Guardia Civil también comprobó que la acción del conductor fue, sobre todo, una imprudencia que, afortunadamente, no tuvo un trágico desenlace. 'Parece que no tenía intencionalidad. Simplemente, estaba embriagado', señalaron fuentes del instituto armado.
