Pujol y Maragall 'calientan' el II Congreso de Municipios con la polémica Generalitat-ayuntamientos

El líder nacionalista afirmó que las declaraciones de Maragall -que dijo que el gobierno de CiU 'erróneamente ha considerado que Cataluña e identidad local eran incompatibles'- estaban 'fuera de lugar'. El presidente catalán recordó que el II Congreso de Municipios se había convocado gracias al trabajo conjunto de las dos organizaciones municipalistas de Cataluña, la Asociación Catalana de Municipios (ACM), que integra a los consistorios próximos a CiU, y la Federación de Municipios de Cataluña (FCM), que agrupa a los ayuntamientos gobernados por las fuerzas de izquierda, por lo que, según Pujol, 'lo importante es que el congreso funcione y no hay que hacer mucho caso de los que quieren añadir leña al fuego'.

El discurso del presidente de la Generalitat, en la inauguración del proceso congresual que reunió ayer en Tarragona a 612 de los 946 municipios que de momento se han adherido a él, estuvo basado en la réplica a Maragall, pese a asegurar que está 'acostumbrado desde hace muchos años a sus declaraciones'.

Si el socialista acusó a CiU de contraponer a los ayuntamientos y al país en una acción 'totalmente contraria a la tradición política del catalanismo', Pujol le respondió blandiendo las tesis de Prat de la Riba para asegurar que 'la construcción del país no se hubiera podido hacer sin los ciudadanos'. El dirigente nacionalista exhortó a los alcaldes presentes -'algunos lleváis gobernando el tiempo que yo, 21 años', dijo- a recordar la transformación de los pueblos y de Cataluña, y trató de presentar a Maragall como el impulsor de una crítica de la tarea realizada hasta el momento, 'lo que es fruto de la confrontación política'. 'Pero no tendríamos que caer en ella', añadió, 'no hace falta que tiremos piedras contra nuestro tejado'. Para subrayar la preocupación del Gobierno por los municipios, Pujol reclamó la mejora de la ley sobre financiación, 'un tema sobre el que ha habido bastantes promesas incumplidas de la Administración central'. La reunión finalizó cuando los presentes entonaron el himno Els segadors.

Divergencias

Las declaraciones de Maragall también hicieron aflorar diferencias entre los organizadores del congreso, la ACM y la FCM. Así, mientras que la presidenta de la ACM, Pilar Blasco, las achacó a un afán de protagonismo, Manel Mas, su homólogo en la FMC -ambos son copresidentes del congreso-, recordó que Maragall fue uno de los precursores del proceso precongresual ya en 1994 y que su declaración 'pretendía, dentro del legítimo derecho a opinar, estimular a la participación'. Mas también consideró 'coherentes' las críticas de ERC a la presencia del ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada. Algunos de los miembros de la formación republicana, pese a que no boicotearon el acto, abandonaron el Palacio de Congresos de Tarragona durante el discurso de Posada, que reiteró su intención de reformar la Ley de Financiación de las Administraciones Públicas, que actualmente se encuentra en proceso de estudio.

Sesenta y ocho años después de la primera reunión municipalista, la edición inaugural de ayer abre un proceso que se desarrollará hasta el mes de octubre, periodo en el que se debatirán 19 ponencias, que prepararán las sesiones de debate del congreso, en siete poblaciones catalanas.