Comediants ultima 'Bi', una obra con payasos occidentales y acróbatas chinos
El espectáculo del grupo catalán se estrena el 26 de julio en Pekín
Dice el proverbio que la primavera no cabe en un jardín, pero Comediants ha metido China bajo su techo. El grupo catalán mostró ayer en la pequeña cúpula de ensayos de su centro en Canet de Mar (Barcelona) unas escenas de su nuevo espectáculo, Bi, que tiene previsto su estreno el 26 de julio en Pekín, donde Comediants la representará durante cinco días antes de iniciar, en el Festival de Peralada, una larga gira por ciudades españolas. En Bi -un proyecto con un presupuesto de casi cien millones de pesetas-, el director de Comediants, Joan Font, mezcla a sus actores con los miembros de la Compañía Acrobática de la China, una formación de la remota ciudad manchú de Qiqihaer, para crear un viaje poético y clownesco al gran país asiático. Viaje que es a la vez un alegato a favor del mestizaje y del diálogo de culturas.
El joven acróbata Zhigang Cui mostraba ayer, tras el pase, los pros y los contras de ese diálogo. Disfrutaba una copa de cava, pero sudaba a mares. Y es que los 15 componentes de la compañía china han tenido que afrontar no sólo los naturales problemas de adaptación a una realidad cultural tan diferente de la suya, sino un calor al que no están acostumbrados, pues en su ciudad, a 40 kilómetros de Siberia, se registran temperaturas de treinta grados bajo cero.
La escena de Bi que pudo verse ayer para ir abriendo boca es la de un encuentro onírico entre el imaginario occidental y el chino. Unos payasos de aire felliniano aparecieron en escena portando dragones -uno era a la vez un xilófono y el otro un gran timbal-, criaturas con rasgos a la vez orientales y occidentales. Un clown arrastraba un cochecito con un acróbata chino disfrazado de mono que tocaba un piano de juguete mientras junto a él evolucionaba una bailarina con tutú. Otros acróbatas-monos se colgaron de cuerdas y ejecutaron complicadas acrobacias. Un león chino -compuesto por dos acróbatas- evolucionó de manera magistral.
Bi, explicó Font, toma su nombre de la raíz latina para dos (Dos mundos, dos miradas es el subtítulo del espectáculo) y del término chino que denota una piedra mágica de jade, protectora, un término que para los jóvenes chinos, según el director, equivale a 'buen rollo'. El montaje consta de cinco actos y se desarrolla ante una especie de gran andamio hecho con lo que parecen gigantescas piezas de un juego de construcción para niños. Font destacó la gran y apasionante aventura que ha supuesto trabajar con intérpretes chinos y plantearse actuar ante el público del país asiático, dada la enorme diferencia de códigos escénicos y de tradiciones teatrales. En la obra, un grupo de payasos occidentales viaja a China y contacta con sus gentes, representadas por los acróbatas.
Babelia
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