Valencia, punto de partida

También los artistas invitados marcan el estilo de las ciudades. Y así como Barcelona eligió a Madonna -o al revés- para inaugurar su gira mundial, Julio Iglesias ha elegido Valencia -o al revés- para inaugurar también otra gira, en este caso sólo española. 'Lamento no poder actuar en Barcelona o en las Vascongadas, pero yo voy donde me llevan', dijo el cantante en el acto de presentación de la gira que ofreció en Madrid hace veinte días. Pero mientras Madonna pisó la Ciudad Condal, cantó y voló, nuestro melodista más internacional seguirá su itinerario por otras catorce plazas nacionales a lo largo de los tres meses próximos, tras el concierto inaugural de esta noche en la coso taurino de la calle Játiva. Volverá pronto a tierras valencianas porque, según los conciertos programados, es aquí donde más le llaman.

Las tres capitales valencianas de provincia, además de la ciudad de Xàtiva, tendrán como artista invitado a quien, no en vano, oyó el pistoletazo de salida de su triunfal carrera en el Festival de la Canción de Benidorm, hace de eso ya más de 30 años, con ese canto conservador al optimismo vital que fue La vida sigue igual.

Tres décadas y decenas de millones de discos vendidos después, Julio Iglesias vive ahora su Noche de cuatro lunas. Así se llama el último álbum y la correspondiente gira, que le ha llevado ya a través de los escenarios latinoamericanos hasta culminar en Ecuador, donde ofreció un concierto benéfico con el apoyo de Telefónica. El nuevo álbum incluye un tema de Rubén Blades (Vida) y dos de Alejandro Sanz (Corazón partío y Seremos libres), además de otros dos firmados por el propio cantante con Estefano. En directo no tiene previsto interpretar ninguna de las versiones grabadas. 'Hago versiones', ha dicho, 'sólo para divertirme'.

Julio Iglesias estaba previsto que llegara ayer a pernoctar a Valencia en su avión particular, pero previamente ya habían aterrizado en la ciudad seis trailers, cinco autobuses y las aproximadamente cien personas que componen el séquito profesional y técnico de la gira, incluidos los nueve músicos y los tres bailarines que le arroparán en escena.

El cantante gallego afincado en Miami no ha actuado en Valencia desde su concierto en el Mestalla, en 1997. Un año antes, había pisado este mismo estadio con ocasión del cierre de campaña electoral del Partido Popular que dirige Eduardo Zaplana, en los comicios que dieron la victoria a José María Aznar. Nadie podría decir hasta qué punto su presencia influyó en el resultado, pero lo que sí es cierto es que el resultado ha influido en la relación de Iglesias con las instituciones públicas valencianas, hasta el punto de convertirse, por obra y gracia de un polémico contrato con el Ivex (Instituto Valenciano de Exportación), en el único cantante patrocinado de este organismo para realizar conciertos en Shangai, Las Vegas, Tokio, Moscú y México, como 'embajador' comercial de la Comunidad. Nadie puede certificar tampoco hasta qué punto sus actuaciones allende los mares han servido para mejorar la balanza comercial exterior valenciana. Lo cierto es que la oposición parlamentaria lleva meses reclamando del Gobierno los contratos firmados con el artista y 'el coste total de los gastos vinculados a la promoción de la Comunidad Valenciana realizada por el señor Julio Iglesias'. Ésta es la frase exacta de la interpelación parlamentaria, efectuada por el Partido Socialista, que el próximo jueves deberá responder el presidente Zaplana en la última sesión de control del periodo de sesiones.

Julio Iglesias empezó también su gira española de 1997 en Valencia, con motivo de la presentación de su anterior álbum, titulado Tango. La elección del estadio del Valencia Club de Fútbol se reveló como un error de cálculo, puesto que una cuarta parte de las localidades puestas a la venta (35.000) se quedó sin colocar. Tal vez por eso, la apuesta de hoy ha sido más razonable y se ha elegido la plaza de toros, más fácil de colmar, para celebrar la noche de cuatro lunas. Fuentes de la organización aseguraban que ayer por la mañana ya estaba vendido el 90 % del aforo. El precio de las entradas oscila entre las 17.000 pesetas de las sillas mejor situadas del ruedo y las 3.000 pesetas de las nayas.

El siguiente concierto de Iglesias se celebrará en la Plaza de Toros de las Ventas de Madrid, el día 26, tras el que viajará a Castellón el día 28 para actuar en el Campo de Fútbol de Castalia. El concierto ha sido organizado por el propio club de fútbol castellonense con la ayuda de distintas instituciones y empresas, incluida la Diputación, que ha puesto seis millones de pesetas. El evento fue presentado en el palacio provincial por el propio presidente de la institución, Carlos Fabra, que justificó el apoyo a este concierto porque el que tenía previsto, con Alejandro Sanz como protagonista, 'se cayó debido a motivos de agenda'.