Condena de 20 años de inhabilitación para un policía por golpear a dos jóvenes

La sala sexta de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 20 años de inhabilitación al agente del Cuerpo Nacional de Policía Jesús López Álvarez por la detención ilegal, el 21 de junio de 1997, de dos jóvenes en Parla, a los que ocasionó también daños y lesiones. Tendrá que pagar multas por importe de un millón de pesetas e indemnizar a los dos muchachos con 738.500 pesetas, a uno de ellos, y 55.000 al otro.

Ese día, hacia las 21.00, Santiago y David Valverde Lourido circulaban en un vehículo, acompañados de dos chicas, por la calle de Venecia, en Parla. Según la sentencia, cuando buscaban aparcamiento se les atravesó un perro, que pasó por delante de ellos llegando hasta la mitad de la calzada y volviendo por donde había venido 'sin que llegaran a alcanzarlo ni a atropellarlo'.

En ese momento, el policía Jesús López, dueño del can, que tenía día libre, se acercó y 'sin más empezó a golpear con la correa del perro el coche de los chicos, causando daños que suman 114.000 pesetas'. Los muchachos bajaron del vehículo recriminándole su actitud, a lo que él respondió 'golpeándoles con la correa'.

A consecuencia de los golpes, Santiago sufrió lesiones que tardaron dos meses en sanar y que le han dejado como secuelas varias cicatrices en un párpado y un brazo. El fallo judicial indica que, a consecuencia de estos daños, 'debe recibir apoyo psicológico durante al menos tres meses'. Las lesiones de David, en el omoplato y el pómulo, tardaron tres días en curar.

En la zona se presentó una dotación del Cuerpo Nacional de Policía y otra de la policía local de Parla. López Álvarez se identificó y ordenó el traslado a comisaría de ambos jóvenes 'por agresión a agente de la autoridad'. Los otros policías hicieron lo que les indicaba, pasando antes por un centro médico para que atendieran a los dos chicos.

El fiscal solicitó para el agente la pena a la que ha sido condenado, mientras que la acusación, ejercida por la Asociación contra la Tortura, reclamó, además, 12 años de cárcel. La defensa pidió la absolución. La sentencia puede recurrirse ante el Supremo.