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Columna
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Cuerpo de 'play-off'

De los cuatro semifinalistas, el Real Madrid es el único que no tiene cuerpo de play-off, una especial disposición para la fase definitiva. Consiste en una concentración extrema, una agresividad subida de tono, una capacidad para responder los golpes con otros golpes. Se trata de no volver la cara nunca; jamás dar por sentada ni una victoria ni una derrota; tener los nervios a flor de piel, que no significa estar nervioso. Jugadores que saben que los buenos se lucen durante la temporada, pero sólo los mejores se muestran en los play-offs. Público que convierte la llamada ventaja de campo en auténtica, no en un formulismo.

El Barça y el Unicaja demostraron que tienen cuerpo de play-off. Cada uno a su manera, cumplieron. Los azulgrana, como siempre, con su rodillo inmisericorde, empujando, cambiando piezas, arreando todo lo que les dejan, consiguiendo lo que quieren. Comenzaron de exhibición, pero supieron currárselo cuando las cosas no estaban para lucimientos.

El Unicaja, inasequible al desaliento. No es fácil jugar en el Palau, aguantar el chaparrón, tener a Mrsic bajo mínimos y, a base de coraje, trampas defensivas, confianza y fe en la victoria, quedarse a un par de errores de conseguirla.

El Tau dio primero tanto por sus méritos como por la poca fuerza del Madrid a estas alturas. El Tau cuenta con una gran ventaja respecto al resto de los aspirantes:lleva con cuerpo de play-off desde hace más de dos meses, cuando inició las eliminatorias de la Euroliga. Su estructura está tan bien fundamentada que puede sobrevivir a un partido dudoso de Bennett y Stombergas. Ha llegado a ese punto en el que se le ve tan consistente, tan duro, tan centrado, que se cree harto difícil que pierda.

El Madrid no parece que esté para muchos trotes y se le amontonan las malas noticias. Djordjevic parece irrecuperable, Alexander dio un repaso a todos los pívots, Timinskas es un buen antídoto para Herreros y Milic agranda su importancia en este equipo, síntoma nada favorecedor. La serie no ha hecho nada más que empezar, pero el mal cuerpo del Madrid viene de hace unas semanas y no parece de fácil remedio. Sobre todo, con lo que tiene delante.

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