No quedan españolas en París
Conchita Martínez, la última, fue eliminada por la zimbabuense Cara Black
El desastre se consumó. Catorce jugadoras españolas comenzaron el torneo de Roland Garros este año, marcando un récord histórico. Pero antes de concluir la primera semana ya no queda ninguna. La derrota de ayer de la aragonesa Conchita Martínez, de 29 años, frente a la zimbabuense Cara Black (37ª mundial) por 3-6, 6-3, 6-4 en 2 horas y 13 minutos, deja el torneo parisiense sin españolas en los octavos de final por primera vez desde 1986. Un desastre. Y el aviso de que la década de oro del tenis femenino español está concluyendo.
'Hay muchas formas de analizar esta situación', comenta Mico Margets, capitán del equipo español de la Copa Federación, y desde el mes pasado entrenador personal de Tommy Robredo. 'Yo no creo que sea el final. Pero está claro que el cambio generacional se acerca. Sin embargo, no hay motivos para ponernos nerviosos. Montolio ha ganado dos títulos este año [Estoril y Bol], Magüi Serna disputó la final en Oporto, y la misma Arantxa ha ganado otros dos títulos [Oporto y Madrid]. Y detrás de ellas vienen varias jóvenes, como Marrero, Medina o Domínguez, cuyo techo está por ver. Cuando llegue el relevo, siempre nos quedará lo que Arantxa y Conchita nos han dado, que ha sido mucho'.
Su legado es imborrable y, por el momento, irrepetible. Ellas dos fueron las artífices de la revolución que ha vivido el tenis femenino español en los últimos años. Ellas dos llevaron a España a unas cotas impensables en el contexto del tenis internacional y convirtieron al equipo de Copa Federación en uno de los más potentes del mundo, ganando cinco títulos y disputando otras cuatro finales entre 1989 y el 2000.
A nivel individual, Arantxa fue número uno en individual y dobles, ganó cuatro títulos del Grand Slam (tres Roland Garros y un Open de EE UU), disputó otras ocho finales y en 21 ocasiones alcanzó al menos las semifinales en los cuatro grandes torneos.
Y Conchita logró el sueño imposible de ganar Wimbledon (1994) y también ella disputó otras dos finales grandes y 12 veces llegó a las semifinales o las superó. Sin embargo, la imagen de impotencia que ambas ofrecieron en este Roland Garros lleva a pensar que los días de gloria se están acabando para ellas.
'Yo no lo creo', afirma Eric van Harpen, que hace unos meses volvió a trabajar con la aragonesa. 'Tanto Arantxa como Conchita pueden jugar todavía al más alto nivel. Hace sólo dos semanas, Conchita tuvo contra las cuerdas a Capriati en el torneo de Roma. Y Jennifer es la jugadora que está más en forma del circuito femenino. Con Arantxa ocurre siempre lo mismo: si está al 100% gana; si está al 90% pierde'.
Entonces, ¿dónde está el problema? ¿En la cabeza de Conchita que fue incapaz de rematar su partido de ayer ante la zimbabuense Cara Black, a la que había ganado siempre, cuando lo tenía encarrilado con 5-0 en la manga inicial y luego logró el break en la segunda? ¿En la cabeza de Arantxa, que tiene motivos sobrados -entre su separación matrimonial y los problemas con el fisco que vuelve a reclamarle 600 millones de pesetas- para no encontrar la concentración necesaria para eliminar a una tenista que ni siquiera es de tierra batida? ¿En su juego, que comienza a verse superado por la velocidad de bola y la potencia física de las nuevas estrellas? ¿O en su físico que, rozando ya los 30 años, comienza a pasarles factura por el esfuerzo que le han exigido a sus respectivos cuerpos?
Las respuestas quedan en el aire y los resultados las aportarán. Por el momento, París no las ha redimido. Pero les quedan otros dos grandes torneos, Wimbledon y el Open de Estados Unidos, para demostrar cuál es su situación actual. Sus méritos pasados nadie se los discute.
HOMBRES (3ª ronda). Blanco-Burgsmuller (Ale.): 7-5, 6-2 y 6-3. Corretja-Larsson (Sue.): 6-0, 6-3 y 6-4. Squillari (Arg.)-Montañés: 6-3, 6-3, 5-7 y 6-3. Agassi (EEUU)-Meligeni (Bra.): 6-3, 2-6, 6-1 y 6-3. Grosjean (Fra.)-Dupuis (Fra): 6-4, 3-6, 2-6, 6-4 y 6-2. Santoro (Fra.)-Safin (Rus.): 6-4, 6-4, 4-6, 0-6 y 6-1.
MUJERES (3ª ronda): Black (Zimb.)-Martínez: 3-6, 6-3 y 6-4. Hingis (Sui)- McQuillan (Austr.): 7-5 y 6-1. Testud (Fra.)- Bovina (Rus): 6-3 y 7-6 (7-3). Schiavone (Ita.)-Coetzer (Suráfrica): 7-5 y 6-4. Capriati (EEUU)-Lucic (Cro.): 6-3 y 6-1. S. Williams (EE UU)-Gubacsi (Hun.): 6-1 y 6-2.
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