Cabanillas pide el fin de la polémica por las palabras del Rey sobre el catalán

El Gobierno mostró ayer su 'voluntad clara de zanjar' definitivamente la polémica provocada por el discurso del rey Juan Carlos y las declaraciones de la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, en las que ambos negaban que haya habido persecución del idioma catalán y sostenían que nunca se ha impuesto la lengua castellana sobre otras. El portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, manifestó ayer tras la reunión del Consejo de Ministros que el Gobierno 'respeta' la moción del Parlament en la que éste manifestó su 'malestar' por el citado discurso del Rey y las declaraciones de la ministra, y las calificó de 'desafortunadas'.

Además de expresar este malestar, la moción adoptada por el Parlament relaciona las ideas vertidas en el discurso real en la entrega del Premio Cervantes y su posterior ratificación por Del Castillo en una entrevista periodística con una campaña 'destinada a reinterpretar la historia por parte de sectores políticos, intelectuales y mediáticos impulsada desde el nacionalismo español'.

Cabanillas aseguró que el Gobierno no tiene intención de reescribir la historia y pidió a los diputados que han formulado esta denuncia que 'no saquen las cosas de quicio' porque esta reinterpretación 'no está ocurriendo y en nadie existe tal intención'.

La moción aprobada por el Parlament tras arduas negociaciones fue aprobada con los votos de los diputados de CiU, el PSC y ERC; se abstuvieron los de IC-V , y votó en contra el PP.

La abstención de IC-V se debió a que este grupo consideró excesivamente moderada la moción consensuada por el PSC, CiU y ERC, y propuso la reprobación de la ministra de Educación como responsable política del discurso del Rey. La mayoría formada por el PP y CiU logró que no se aprobara la reprobación, que no osbtante obtuvo el voto favorable de los diputados del PSC, e ERC e IC-V. El argumento de la mayoría para rechazar la reprobación fue que la ministra ya había rectificado sus palabras.