El Bloc y EU admiten que tienen estrategias electorales divergentes

Las direcciones del Bloc Nacionalista Valencià y Esquerra Unida constataron ayer que sus estrategias electorales son divergentes, lo que no impedirá acuerdos puntales pero sí cualquier tipo de coalición antes de las elecciones. El presidente del Bloc, Pere Mayor, insistió en que su partido busca la construcción de un tercer espacio 'de estricta obediencia valenciana' diferenciado del PP y el PSOE. El coordinador general de EU, Joan Ribó, defendió por su parte la constitución de un polo de izquierdas.

Joan Ribó insistió en que los planteamientos de las dos formaciones políticas son compatibles y abogó por constituir 'un polo de cambio'. El coordinador general de Esquerra Unida argumentó que su formación, aunque dentro del marco federal de Izquierda Unida, es soberana en los ámbitos autonómico y municipal. El intento de tender puentes al Bloc fue vano por parte de Ribó, puesto que Mayor no comparte esa visión y considera que 'la idea de una fuerza de obediencia valencianista es la columna vertebral del proyecto de construcción de tercer espacio político'. 'Estamos de acuerdo en muchos temas, pero hay una diferencia de planteamiento', prosiguió Pere Mayor, 'los acuerdos pre-electorales son complicados y vemos más fácil llegar a pactos post-electorales'.

Los dirigentes de ambas formaciones reconocieron en privado que junto a planteamientos políticos distintos -el polo de izquierdas frente al tercer espacio- hay estrategias electorales diferentes. Así, el proyecto del tercer espacio pasa por desplazarse hacia el centro político, mientra que el polo de izquierdas busca sumar todo el electorado progresista más allá del PSPV-PSOE. En este contexto, el dirigente de Esquerra Unida reconoció que su partido mantendrá conversaciones en fechas próximas con Esquerra Republicana de Catalunya o la recién constituida Esquerra Verda.

Tanto Joan Ribó como Pere Mayor, cuyos partidos coinciden en el análisis de las políticas del Partido Popular de Eduardo Zaplana, descartaron también cualquier tipo de acuerdo o pacto previo a las elecciones autonómicas de 2003 con los socialistas, que cuentan con un espacio consolidado.