RAROS NADADORES

Cuando hace unos veranos una vaca apareció nadando en alta mar frente a la playa de El Siglu, en la localidad llanisca de Barro, para los bañistas fue un acontecimiento para 'contar a los nietos'. El animal pertenecía a la vacada de Joaquín de la Vega, que pastaba en los altos de La Boriza, y en un despiste se precipitó por el acantilado que cae hacia el Cantábrico. En medio de la expectación veraniega, la rescataron los socorristas de la contigua playa de Miracielos. La curiosidad volvió a rondar la semana pasada en las costas asturianas cuando apareció por el puerto de Lastres una embarcación con un jabalí nadador. Luis Carrandi, que suele faenar solo en su barco Carmen del Mar, regresó al muelle con un gochu xabaz, como se conoce esta especie en la zona, atado a una soga y a remolque de su pequeña nave. Se lo había encontrado nadando a una milla de la costa y, después de su gran sorpresa, había conseguido echarle el lazo. No se atrevió a subirlo a bordo ante la ferocidad de estos bichos cuando se encuentran asustados. Sospechan en Lastres que el jabalí se echó al agua al ser acosado, posiblemente, por algunos perros o quizá algún cazador. En el bello pueblo pesquero recuerdan ahora cómo hace años el hoy hostelero Rafael Eutimio regresó a puerto con un ciervo que se encontró 'dando unas brazadas' por alta mar.-