'Si en París gano los dos primeros partidos, será muy difícil pararme'

Ganar la Copa Davis en diciembre dio alas a Juan Carlos Ferrero. Le proporcionó el don más importante que persiguen todos los tenistas: la confianza. Su techo sigue siendo desconocido. Tiene 21 años y un porvenir que todo el mundo augura realmente espléndido. Su temporada en tierra batida está siendo este año impecable: 16 victorias consecutivas, antes de perder la final del torneo de Hamburgo, y los títulos de las competiciones de Estoril, Barcelona y Roma, además del de Dubai en pista dura. Ferrero ha sobrepasado de largo los objetivos que se había marcado. Ahora es el número cuatro mundial y es considerado uno de los dos grandes favoritos en Roland Garros, la competición del Grand Slam que comienza hoy en París. El otro es el brasileño Gustavo Kuerten. Son quienes más victorias atesoran. Sin embargo, Ferrero no se conforma. 'Los títulos grandes ya están muy cerca', asegura. Roland Garros es su primera gran oportunidad, aunque su hipotético duelo en las semifinales con Kuerten, ante quien perdió en 2000 en la misma ronda, pueda constituir una auténtica final anticipada.

'En Roma gané mi primer Master Series. Un paso más. El siguiente, ganar uno de los torneos 'grandes'

Pregunta. De nuevo, Gustavo Kuerten en las semifinales. No parece un buen augurio.

Respuesta. Para llegar allí habrá que haber recorrido un buen tramo del torneo. Pero, si el partido se acaba produciendo, seguro que tendría la cabeza mucho más fría. No soy el mismo jugador del año pasado. Algunas cosas han cambiado. Me siento más seguro de mí mismo.

P. ¿Esa seguridad se la dan las 16 victorias seguidas y los cuatro títulos de este año? ¿Tenía la sensación de ser imbatible cuando perdió ante Albert Portas en la final del torneo de Hamburgo?

R. Sí. Estaba pensando que mi nivel era muy alto y que lo mantuve durante dos semanas. Pensaba que estaba en uno de los mejores momentos de mi vida y que debía disfrutarlo.

P. ¿Llegó a pensar que nadie podría ganarle?

R. No, eso no. Simplemente, estaba jugando muy bien y sabía que los demás deberían hacer muchas cosas para superarme. Tenía mucha confianza y jugaba con alegría de golpes y de mentalidad.

P. ¿Cree que los demás juegan ahora de modo distinto contra usted?

R. Yo no pienso en eso. Pero es evidente que la gente me conoce ahora más. Y eso influye. Si sabes que te enfrentas a un jugador que está en un gran nivel, igual te intimida un poco. A mí me pasaba al revés. Cuando jugaba contra los buenos, me motivaba mucho más.P. No parece que quiera magnificar este momento

R. No. Es un momento de forma muy bueno que me llega muy pronto este año. He logrado ya lo que me había propuesto para final de año, estar entre los cinco primeros del mundo, y es un momento muy dulce de mi carrera.

P. ¿Cuáles son las mejores sensaciones que ha tenido estas semanas anteriores a Roland Garros?

R. De muchísima confianza y seguridad en mí mismo. Cuando entraba en la pista, rompía saques ya de primeras y me sentía cómodo. No sentía ningún tipo de dudas. Todo lo que intentaba me salía. Y espero que esta confianza se mantenga durante todo el torneo parisiense.

P. ¿Cómo encajó la derrota ante Portas?

R. Me sentí muy decepcionado porque era un partido que lo tenía prácticamente ganado con 6-0 en el tercer set y 3-0 en el cuarto y jugando un tenis increíble. Pero entonces empecé a notar el cansancio. Y él se mantuvo siempre muy entero. Acabé bastante fastidiado. Pero no creo que vaya a afectarme. La única diferencia fue que cobré menos dinero, porque no me metía ni tercero ni quinto en el ránking. Era cuarto de todas formas. Perdí un Masters Series, eso sí, pero nada más.

P. Todos le dan como uno de los favoritos en Roland Garros. ¿Cómo afronta el torneo?

R. Uno de los favoritos sí que lo soy, porque vengo jugando superbien en tierra. Si sigo así, creo que haré un buen torneo. Si gano los dos primeros partidos jugando bien, será difícil pararme.

P. ¿Quiénes son los demás favoritos?

R. Kuerten, cualquiera de los españoles, Safin, Agassi, que también puede dar sorpresas; Kafelnikov, que también suele jugar bien allí.

P. ¿Cuál puede ser el papel de los españoles?

R. Tres de nosotros estuvimos en las semifinales en Hamburgo. Àlex Corretja está jugando bien; Albert Costa y Portas, también; Beto Martín, Pato Clavet, Fernando Vicente. Hay muy buena salud en el tenis español y eso va a notarse en Roland Garros.

P. ¿Pueden resultar determinantes los duelos entre españoles?

R. Sí. Pueden ser largos y muy duros. Lo mejor sería no encontrarnos hasta las rondas avanzadas.

P. Personalmente, el salto que ha dado a nivel profesional, ¿qué le supone?

R. Es el premio al duro trabajo realizado en Villena durante mucho tiempo. Hubo personas que me acosaron para que me fuera a Barcelona a proseguir mi carrera. 'No vas a llegar tan lejos', me decían; 'necesitas ir allí, porque es donde están los mejores y te darán más oportunidades'. Ahora me siento feliz por lo que he hecho, por mi decisión de quedarme y por haberme metido arriba del todo. Creo que esto demuestra algunas cosas.

P. ¿Qué es lo que más ha cambiado en su vida?

R. Muchas cosas, pero fundamentalmente los aspectos económicos. Puedo tener una vida más cómoda, me puedo permitir algunos lujos, como haberme comprado un Porsche . Por otra parte, la gente me conoce cuando voy por la calle, me para, me dice cosas..., y eso me cansa un poco a veces. Tras ganar la Copa Davis, fue un caos total, pero ahora todo se ha ido normalizando.

P. Costa comentó, tras perder ante usted en Hamburgo, que podía llegar a alcanzar el nivel de Sampras o Agassi.

R. La verdad es que en las últimas semanas he jugado a un nivel muy alto. Incluso gané a Kuerten, el número uno del mundo, en la final del torneo de Roma. Por tanto, no descarto que lo que dijo Costa pueda realizarse en el futuro e incluso que pueda llegar al nivel de estos dos grandes jugadores norteamericanos. Tengo mucha confianza en el futuro.

P. ¿Los triunfos en el Grand Slam están ya ahí?

R. Sí, creo que sí. Están ya muy cerca. En Roma gané mi primer Master Series. Fue un paso más en mi carrera. El siguiente es ganar uno de los cuatro grandes.