Modrego plantea tratar los residuos de L'Horta en Picassent, en Algímia d'Alfara o en el sur de Castellón
La Consejería de Medio Ambiente, en manos de Fernando Modrego, del PP, planteó ayer la construcción de una planta de residuos para tratar de 300.000 a 350.000 toneladas anuales de basuras de L'Horta en el municipio de Picassent o en el de Algímia d'Alfara, instalación que de no prosperar habría que ubicar en las comarcas del sur de Castellón. El consejero presentó ayer el plan zonal de residuos de las zonas III y VIII del Plan Integral de Residuos (PIR), que corresponden, respectivamente, a las comarcas de L'Horta y El Camp de Morvedre, y a las de El Alto Palancia y La Plana Baixa.
Tras la presentación el pasado viernes del plan de la zona I (Els Ports, Alt Maestrat, Baix Maestrat y La Plana Alta), y, dos días antes, del de la zona XV (33 municipios de la Marina Alta, 18 de la Marina Baja, y uno de L'Alacantí), la consejería lanzó ayer dos de los planes zonales que mayor volumen de residuos suponen: los de 1.600.877 personas de hasta un centenar de municipios.
Según Modrego, para dar solución al problema de los residuos en las zonas III y VIII se ha creído conveniente unir la comarca de El Camp de Morvedre a las del sur de Castellón. De esta manera se creará el área de gestión número 2, que se hará cargo de las 90.024 toneladas que producen estas tres comarcas; y el área de gestión número 1, que se encargará de los residuos de L'Horta (647.280 toneladas al año).
El hecho de presentar los dos planes a la vez responde, además de a un problema geográfico (relacionar Sagunto y su área de influencia con El Alto Palancia y La Plana Baixa), a la posibilidad de que sea en una de estas comarcas de Castellón donde finalmente se instale una macroplanta de tratamiento para tratar y verter los rechazos de casi la mitad de las basuras del área metropolitana de Valencia.
Para gestionar los residuos de L'Horta, Modrego cuenta con tres instalaciones: una nueva planta de valorización de residuos (para 400.000 toneladas al año) en Quart de Poblet, justo donde ahora están las obsoletas instalaciones de la planta de Hornillos; el vertedero de Dos Aguas, que habrá que ampliar, para acoger los rechazos de la anterior; y un nueva planta con 'sistema de eliminación'.
Para tratar los residuos del área metropolitana de Valencia, queda claro que hace falta un nuevo vertedero, que se puede construir bien en la misma comarca -concretamente en El Barranco de Felipons del municipio de Picassent-, bien en la misma zona operativa pero distinta comarca -en la partida Rodeno, del término de Algímia (El Camp de Morvedre)-, o incluso hasta en otra provincia. En este caso, las ubicaciones posibles son dos: en el Collado del Lobo, del municipio de Altura (El Alto Palancia), o en el Barranco Vaquero, de Montán (Alt Millares).
Por su parte, para el área de gestión número 2, la que dará servicio al Camp de Morvedre y el sur de Castellón, también habría que construir una planta capaz de tratar 120.000 toneladas al año. Además de las ubicaciones citadas en Altura, Montán y Algímia, Modrego plantea como posibilidad ubicarla en La Vall d'Uixó, en la partida de Solanes.
Así, de no construirse el vertedero en Picassent, o bien se levantan plantas en dos de los cuatro anteriores municipios o bien se construye una para las dos zonas más grande, incluso mayor que el macrovertedero de Dos Aguas, en Algímia, Montán o Altura. El consejero aseguró no obstante que todas las ubicaciones se han seleccionado tras minuciosos estudios ambientales, geológicos, hidrogeológicos y urbanísticos.
Los planes de Modrego prevén inversiones de hasta 18.000 millones de pesetas en estas dos zonas. Tras una fase de exposición pública los aprobará y habrá un plazo de tres meses para que los municipios se agrupen en mancomunidades o consorcios (con un mínimo del 50% de la población) que sacarán a concurso las obras. De no constituirse, la consejería se reserva la iniciativa. Modrego apeló a la solidaridad de los Ayuntamientos, porque el problema no se puede plantear de una forma 'localista'.
Compensaciones
El consejero aseguró que los municipios que acojan las instalaciones recibirán compensaciones económicas, como la reducción de la tasa de gestión de residuos por tonelada de basura tratada y eliminada. Según la consejería, también se prevé otro tipo de medidas, 'como la creación de zonas verdes, actuaciones de reforestación, ayudas para realizar auditorías ambientales...'. Modrego insistió en que los planes zonales permiten dar 'entrada a la agilidad de la iniciativa privada para la formulación de los proyectos de gestión en concurso público de libre concurrencia', que a su juicio redundará en 'una mejor prestación del servicio'. Y cumpliendo siempre las normativas ambientales de carácter regional, estatal y europeo.
Además de las plantas citadas, si parte de las basuras de L'Horta se enviaran al sur de Castellón, habría que construir una planta de transferencia de residuos en Quart de Poblet. Por último, Modrego prevé hacer 29 ecoparques y 87 miniecoparques en municipios más pequeños.
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