Las muertes por sida han descendido un 72% desde 1996

Madrid sigue siendo la región con más alta incidencia de sida de España y de toda Europa, según ha admitido el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, pero las muertes por la llamada plaga del siglo XX han descendido a una cuarta parte en sólo cuatro años. Según los datos que recoge el avance de un estudio elaborado por la Consejería de Sanidad, el año pasado murieron de sida en la región 410 personas, un descenso del 72% con respecto a los cerca de 1.500 fallecidos por la enfermedad en 1996. El descenso también se ha producido en el número de nuevos diagnósticos: 435 el año pasado, frente a los más de 1.700 de 1994.

La enfermedad, sin embargo, continúa cebándose en los mismos colectivos: drogadictos que se inyectan con jeringuillas compartidas y hombres que mantienen relaciones homosexuales sin preservativo. Cuatro de cada cinco nuevos casos de sida (un 80,5%) han sido diagnosticados en varones; tres de cada cuatro (un 73%), en personas de edades comprendidas entre los 25 y los 39 años; y dos de cada tres (un 68,6%) eran consumidores de drogas por vía intravenosa.

El perfil del seropositivo sería, de este modo, el de un varón de entre 25 y 39 años que comparte jeringuillas con otros drogodependientes.

El segundo colectivo en número de afectados es el de los hombres que mantienen relaciones homosexuales sin utilizar preservativo. Los datos recogidos en el estudio reflejan que 66 nuevos contagios de sida (un 15,2%) tuvieron su origen en esta práctica, según la información facilitada a las autoridades sanitarias regionales por los propios afectados.

Los enfermos contagiados tras haber mantenido relaciones heterosexuales suman 40, un 9,2%. La distribución de estos afectados por zonas de la región coincide, según el estudio, con la de los afectados por consumo de drogas. Los responsables del estudio concluyen, por tanto, que el origen del contagio se encuentra en las relaciones sexuales mantenidas por parejas en la que uno de los miembros se había infectado previamente por el uso de jeringuillas compartidas.

Cerca de 14.000 madrileños han sufrido la enfermedad desde que el sida hizo su aparición en España, en los primeros años ochenta. De ellos, un 62% ya ha fallecido en la actualidad, lo que eleva la mortalidad absoluta por sida a 8.880 personas, según los datos que avanza el estudio llevado a cabo por la Consejería de Sanidad.

El número de nuevos casos diagnosticados el pasado año fue de 88,6 por millón de habitantes de la región. Esta tasa se eleva a 316,5 casos por millón de habitantes en el grupo de edad más afectado por la enfermedad, el formado por personas entre 30 y 39 años. 'La Comunidad de Madrid presenta la tasa más alta de casos de sida de España y Europa', alerta el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz.

'A la espera de una vacuna segura y eficaz, que tardará años en poder ser usada en la población general, la única estrategia posible en este momento continúa siendo reforzar las medidas de prevención para evitar los comportamientos de riesgo de infección entre los grupos de población más afectados', explica Echániz.

Los responsables de Sanidad destacan los datos obtenidos en este sentido entre el colectivo de drogodependientes, donde se ha registrado un gran descenso en el uso compartido de jeringuillas, hasta situarse en el 6,8%. Sin embargo, el material utilizado para preparar las dosis (cucharillas, latas metálicas o papel de aluminio), que en algunos casos puede provocar el contagio del virus del sida, sigue siendo compartido por el 57,5% de los toxicómanos.

Una de cada tres personas que consumen drogas, un 34,8%, presenta anticuerpos del virus VIH, causante del sida. Este porcentaje confirma el descenso observado desde que se empezaron a tomar medidas de prevención del contagio en este colectivo, en 1991. Estas cifras, opinan fuentes de la consejería, alaban la labor de iniciativas como la narcosala de Las Barranquillas, en las que los drogadictos obtienen material estéril con el que inyectarse.

El estudio confirma que la mayor incidencia de seropositivos en la población coincide con las zonas donde el consumo de drogas es más elevado. Estas áreas se concentran en las zonas al sur y este de la Comunidad, como Usera, Carabanchel, Vallecas o la cuenca del Henares. Su coincidencia con las zonas de mayor prevalencia de infectados por relaciones heterosexuales hace que los responsables de Sanidad deduzcan la relación de ambas cifras.

La mayor incidencia de sida entre la población masculina que mantiene relaciones homosexuales se produce en los distritos del centro de la capital y se concreta en Chueca.

Contagio madre-feto

El estudio alerta sobre el hecho de que aún se están detectando casos de niños recién nacidos cuya madre les ha transmitido el virus en el embarazo. Pese a que las nuevas medidas terapéuticas han conseguido reducir del 20% al 3% el porcentaje de madres infectadas que contagian a sus hijos, la presencia de nuevos casos, cuyo número no revela el estudio, demuestran que no se ha conseguido terminar con esta vía de transmisión del virus del sida.

La existencia de mujeres que no siguen ningún tipo de tratamiento ni seguimiento médico durante el embarazo explica estos casos, según Francisco de Asís Babín, director general de Salud Pública. 'Es necesaria una mayor información para que todas las mujeres seropositivas o en riesgo de infección tengan acceso a un seguimiento clínico adecuado y al tratamiento necesario', opina Babín.