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El PP hace agua en el Ebro

Concejales populares en las comarcas del sur de Tarragona abandonan el partido para seguir oponiéndose al trasvase

Tortosa, la capital de las comarcas catalanas del Ebro, ha sido siempre un feudo de la derecha. En las últimas elecciones municipales, el PP y CiU obtuvieron 12 concejales, seis cada uno, frente a 7 de una coalición de izquierda capitalizada por los socialistas y uno de ERC. El tortosino es un electorado tradicional impulsado por las grandes familias de la zona, de origen latifundista. La aprobación del trasvase del Ebro ha arruinado esta hegemonía. Jordi Pujol no puede ya ni visitar la zona, porque se le recibe sistemáticamente a gritos de 'traidor'. Y un rápido goteo de dimisiones está dejando al PP sin concejales. Cuatro de los seis que cuenta en Tortosa han pasado al grupo mixto.

Una peculiaridad política de esta ciudad es que, tras muchos años de gobiernos locales dirigidos por CiU, un pacto del PSC y el PP dejó en 1999 a los nacionalistas en la oposición. La premisa fundamental del pacto era, precisamente, 'la defensa innegociable de los recursos naturales del Ebro'. Ahora, los concejales del PP denuncian que han sido abandonados por la dirección, que ha ordenado un cierre de filas en torno a un Plan Hidrológico Nacional (PHN) que ellos no están dispuestos a secundar.

El primero en promover la desbandada del grupo fue Josep María Franquet, candidato a la alcaldía por el PP. Ingeniero experto en temas hidráulicos, asegura que en ningún momento el partido le consultó sobre el PHN. 'Cuando desde Tortosa nos opusimos al trasvase del Ebro, desde la dirección del partido se montó un debate televisado con los promotores del PHN con el objetivo de desmontar mis argumentos', acusa el edil.

'Algo grande' para Aznar

Pero Franquet tira directamente contra Aznar: 'Quiere algo grande y no puede incluir a España en Europa o en la OTAN, porque eso ya está hecho. Tampoco puede solucionar el conflicto del País Vasco. ¿Qué podía hacer? Pues un PHN que ya se intentó infructuosamente con Franco, que José Borrell, ministro catalán socialista, trató de poner en marcha en vano. Y de ahí las afirmaciones de que el PHN será un paseo militar y de que se hará por cojones'.

Los cuatro concejales han estado presentes en las manifestaciones organizadas contra el trasvase en Tortosa, Barcelona y Madrid, en una explosión social nunca vista en las Tierras del Ebro. Uno de los concejales que han seguido los pasos de Franquet, Gaspart Ricart, médico, explica que la formación del grupo mixto se gestó porque existían 'indicios' de que PP y CiU en Tortosa preparaban una moción de censura contra el alcalde. Una operación que, con una inyección de obras públicas en la ciudad, tenía como objetivo aminorar el impacto social que ha generado el PHN.

El caso de Ana de Pablo, la cuarta concejal en discordia, es diferente. La edil tardó más días en oficializar su marcha. 'No ha sido fácil', explica. De Pablo pasó a militar en el PP meses después de obtener el acta de concejal.

De Pablo es de Zaragoza y lleva 20 años en Tortosa. En el ojo del huracán: 'Siempre digo: los catalanes nacieron defendiendo su cultura y su lengua; nosotros, el agua del Ebro, y eso no se vuela de un plumazo'. La concejal acusa al PP de falta de sensibilidad. 'Es en un tema de tanta importancia [el trasvase], donde se nota qué es lo que tienen en cuenta los partidos'. De Pablo, al igual que sus compañeros niega ser una tránsfuga o que las dimisiones se hayan producido por intereses personales: 'Existía un contrato por las dos partes, el partido y sus concejales. Ellos han sido los que lo han roto. En nuestro programa electoral ya figuraba la defensa del Ebro'. La concejal asegura que se han sentido abandonados por la direcciòn del PP, que en ningún momento les consultó sobre el PHN, 'con una desconsideración absoluta', apostilla. Como sus compañeros, asegura que está más tranquila.'Me paran por la calle y me dicen, Ana, estamos contigo. Pero personalmente estoy dolida'.

La fuga de concejales no acaba en Tortosa. El único edil del PP en Amposta (la segunda ciudad en la zona) ha hecho lo mismo; el jefe local del partido en Miravet también; y los dos de Camarles decidirán su postura hoy. Anteriormente abandonaron su militancia concejales de Sant Carles de la Rápita y l'Aldea. Desde la secretaría general del PP en Cataluña, Rafael Luna circunscribe el conflicto a un hecho puntual de discrepancias internas.

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