'Descubrí que era de izquierdas por usufructuario de la vida, de las cosas'

Tiene pinta de donjuán, aunque más pícaro que seductor. Tras el premio Goya obtenido por su papel en Adiós con el corazón, de José Luis García Sánchez, el actor gaditano Juan Luis Galiardo (San Roque, 1940) se prepara para uno de los retos más importantes de su impecable trayectoria profesional: encarnar a don Quijote en la película de Manuel Gutiérrez Aragón. Más allá de las exigencias impuestas por el guión -ha tenido que perder 12 kilos-, Galiardo afronta el envite con la tranquilidad de quien tiene muchos trozos de quijote en su carrera artística. A su cita con los Encuentros con el Cine Español, que organiza la Diputación de Jaén, llegó tarde porque había olvidado echar la quiniela.

Pregunta. ¿Por qué sigue tentando a la suerte? ¿No se considera un afortunado en el plano profesional?

Respuesta. Cuando se es huérfano de madre desde los 15 años se genera un desequilibrio emocional. Me he recuperado mentalmente pero no emocionalmente. Entonces, el juego aparece como un sustitutivo de la pérdida emocional. ¿Por qué interpreto también a los perdedores? Porque yo fui un perdedor desde que tenía los 15 años. Donde mejor me siento es en la piel de alguien que está perdido. Sigo tentando la suerte para no sentirme tan huérfano.

P. ¿Cómo se siente haciendo de don Juan?

R. En las comedias lo suelo hacer muy bien, pero en serio me ha costado siempre hacerlo. Yo hago personajes donde el seductor es un cachondo, un pícaro. Soy más un chuti que don Juan.

P. ¿En esta sociedad hay más chutis o donjuanes?

R. La sociedad española del bienestar ha creado unos personajes que ni chicha ni limoná. La sociedad del bienestar ha globalizado unos comportamientos donde nadie tiene la identidad de su pueblo.

P. ¿Es un don Juan de izquierdas?

R. Yo descubrí que era de izquierdas porque soy usufructuario de la vida, de las cosas. Yo no me aferro a nada, porque lo que más tengo es el minuto de mi vida. Por eso no voy a dejar herederos, porque no puedes legar en nadie tus emociones.

P. Y ahora lo veremos de Quijote.

R. Sí, este verano empezaremos a rodar en La Mancha la película de Manuel Gutiérrez Aragón. Yo no llevo una idea preconcebida. Gutiérrez Aragón sabe que en mí hay una textura que él debe moldear. Él me dijo que yo sería capaz de interpretar un Quijote con un humor parecido al de Sancho.

P. ¿Cómo está el cine español?

R. Desde la mirada de los ciudadanos muy buena. También los profesionales son cada día mejores. Pero no ocurre igual con los políticos, que todavía no han sido capaces de crear un órgano autónomo, similar al de Francia, que regule algo que no está en Industria ni Cultura y que agilice los trámites.