_
_
_
_
_

Doble tormenta en el Soto de Móstoles

Julio Muñoz, de la organización de Festimad, lo resumió todo con un lacónico: 'Hoy nos ha llovido dos veces'. La primera, de forma literal, porque la tormenta descargada durante la mañana del sábado se tradujo en algo de barro e incomodidad para los asistentes al festival. No obstante, este percance climático no llegó a desaminar al público, que, algo mojado, iba ya sobrepasando la cifra de 15.000 personas. De este modo se pudo disfrutar a gusto de un sentido homenaje al grupo Los Ramones y a su recién desaparecido cantante, Joey. En este homenaje brillaron especialmente los Boomer y los veteranos Commando 9 Mms.

Pero a medida que iba cayendo la tarde, la certeza de que Limp Bizkit no iban a tocar se iba apoderando de los periodistas acreditados y la organización del festival. Esta última guardó prudente silencio hasta las ocho y media de la tarde, hora en la que se convocó una rueda de prensa para confirmar la noticia. Según Muñoz, 'la situación sólo puede calificarse como de disparidad de criterios. Los técnicos que acompañan al grupo han comprobado esta mañana la seguridad, que era la que ellos exigían, pero, tras explicarles que nosotros hemos certificado dicha seguridad con respecto a las normas vigentes del Ministerio de Industria y las del Colegio de Arquitectos, han decidido no actuar'.

Más información
El grupo Limp Bizkit, estrella del festival, suspende su actuación

Hasta ese momento, el escenario grande se había reservado para tratar de satisfacer las exigencias que el grupo había establecido en materia de vallas de seguridad. De este modo, toda la música se había tenido que trasladar al segundo. 'Cualquier intento por parte del grupo de tratar de justificar su incomparecencia con argumentos de garantía de seguridad de sus fans se nos antoja cinismo', señaló Julio Muñoz, 'Por nuestra experiencia, puede resultar más peligroso suspender una actuación cuando ya está llena de público, debido a que parte de él pueda sentirse defraudado'.

Especialistas

La organización del festival insistió también en el hecho de que ninguno de los técnios que traía el grupo estaba de algún modo cualificado para pronunciarse acerca de las medidas de seguridad existentes y que, en cambio, la organización sí poseía la versión de especialistas en el tema.

Se trataba ahora de apelar al civismo y la comprensión por parte del público. Para ello se fijó el momento de comunicar la noticia a los espectadores del modo más delicado posible y justo después de la actuación, esta vez ya en el recuperado escenario grande, del grupo Guano Apes. También se pondría en conocimiento de los espectadores en ese mismo momento el establecimiento por parte de la organización de algún tipo de compensación, pese a que la legalidad vigente no obligue a indemnizar al público cuando en concierto de estas características se cae del cartel alguno de los artistas participantes. Esta compensación podría consistir en algún tipo de devolución de parte del dinero de la entrada.

Circunstancias aciagas éstas que han empañado el desarrollo de un Festimad que iba estupendamente y que, en lugar del colofón de lujo de los Limp Bizkit, hubo de conformarse con Los Enemigos o los Backyard Babies. No es lo mismo, pero cuando las cosas se tuercen, se tuercen.

Asistentes a Festimad, ayer por la tarde en el Soto de Móstoles.
Asistentes a Festimad, ayer por la tarde en el Soto de Móstoles.SANTI BURGOS
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_