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Reportaje:

La promesa del sindicalista

Un jiennense ha recorrido cinco veces a pie Europa y Asia tras sufrir un accidente laboral que le tuvo un mes en coma

Reyes Rincón

El 11 de junio de 1986, Miguel Torres Beteta, trabajador de la construcción y militante de UGT, se cayó de un andamio de ocho pisos. Le hizo un quiebro a la muerte y salvó la situación con un mes en coma, 25 días en silla de rueda y la promesa de que si vovía a ponerse en pie se colgaría una mochila y se echaría a andar 'para luchar contra las injusticias del mundo'. Apenas dos meses después del accidente, el 17 de agosto, partió de su pueblo natal, Mancha Real (Jaén), con la mochila, un saco de dormir, ropa, agua y una pensión por larga enfermedad que actualmente asciende a 54.000 pesetas.

Desde entonces ha recorrido más de 200.000 kilómetros. Cinco vueltas a Europa y Asia durante las que ha conocido la guerra, ha comido 'ratas de cloaca', ha sufrido picaduras de camaleones y tarántulas y ha gastado 360 pares de zapatillas. Cada dos años y medio aproximadamente, el tiempo que tardaba en dar una vuelta, volvía a España, pero no aguantaba ni tres días en casa. 'Me entraba el mono, el cuerpo me pedía andar y me volvía a ir', recuerda.

Ahora, con con 52 años y 15 después de emprender el primer viaje, ha decidido poner fin a su aventura. Aún le queda la recta final, la que le llevará de Sevilla, a donde llegó la tarde del jueves, a Mancha Real, pero ya ha aminorado el ritmo para ir a desenganchándose de la caminata diaria y asegura que el médico le ha recomendado que fume para contener los nervios. Desde la primera vuelta fijó un itinerario: salía de Mancha Real y partía hacia Lourdes, Roma, Grecia, Albania, la antigua Yugoslavia, Croacia, Siria, Turquía, Jerusalén, India, el desierto Gobi, China, Pakistán, Afganistán, Moscú, Polonia, Alemania, Bélgica, Holanda, Irún Santiago de Compostela y vuelta a Jaén.

En su periplo ha conocido al Papa -a quien asegura que le recriminó el boato de El Vaticano-; a políticos como Mitterrand, Isaac Rabin o Gorbachov; a estrellas como las Spice Girls y Back Street Boys; o a futbolistas como Raúl y Julen Guerrero, quien le regaló las últimas zapatillas que ha gastado en su aventura. Pero de quien mejor recuerdo guarda es de la Madre Teresa de Calcuta. La beata le marcó tanto que asegura que si decidiera marcharse definitivamente de España se iría a vivir a su congregación de la India, 'porque es el país más pobre, pero también el más acogedor'.

Por el momento, sin embargo, sus planes son quedarse en España para divulgar por colegios e institutos lo que ha visto y aprendido en sus viajes. 'En la India, los niños de 8 años trabajan 12 horas al día y cobran una peseta para hacer la ropa que llevan los de aquí', cuenta con indignación. Ataviado con pantalón de chándal y camiseta y gorra del sindicato UGT, no se olvida tampoco de aquellas reivindicaciones que le impulsaron a la aventura, como la lucha contra la droga o el respeto por los Derechos Humanos, a las que ha ido sumando otras como la jornada laboral de 35 horas.

Miguel Torres posaba ayer ante un retrato de Pablo Iglesias.
Miguel Torres posaba ayer ante un retrato de Pablo Iglesias.GARCÍA CORDERO
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Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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