José Luis Bote regresa a Madrid recuperado de una grave cornada

'Poco a poco'. José Luis Bote tiene cogida la medida al destino. Cada vez que se cruza en su camino, este madrileño de 33 años tiene por costumbre plantarle cara, pasárselo bien pegadito a la cintura y, profesión obliga, torearle. Eso sí, sin fanfarronadas. 'Poco a poco'. Bote sabe demasiado bien lo que significa no estar entre los preferidos de la fortuna. Sin ir más lejos, a principios de esta temporada se encontraba el diestro con algunas citas bien apañadas y con su nombre bien lustroso en dos tardes de San Isidro. En eso que, por aquello de templar los pulsos y medir las fuerzas, se fue a tentar en compañía de Javier Castaño. Todo ocurrió el pasado 13 abril. Llegó un astado y, otra vez, Bote se vio sorprendido por el mal fario en forma de cornada absurda en el glúteo.

'La herida está aún abierta, pero va bien y, lo más importante, yo me encuentro bien', dice. La frase precedente quiere anticiparse a la cita de hoy: toros de Fermín Bohórquez, para Fernando Cepeda, el propio Bote y David Luguillano. 'Ya he toreado en Villanueva de Perales (Madrid), y las cosas no han ido mal. Es más, han ido muy bien', afirma.

Para este diestro, reponerse a la adversidad es ya materia de rutina. Tras la cornada de un toro de Alonso Moreno el 17 de mayo de 1992, que estuvo a un paso de retirarle, sus carnes han probado en más de una ocasión el agrio sabor de los pitones. De entonces, el cuerpo de Bote ha aprendido a recuperarse (le queda una leve cojera) y su ánimo sabe lo que es pedalear cuesta arriba. Definitivamente, una cornada de tentadero no le puede dejar fuera.

'Digamos que las cosas me van cada vez mejor', comenta cauto, y prosigue: 'Esta profesión es también una cuestión de orgullo. En unas ocasiones te quita y en otras... la gloria'. El año pasado llegó a torear 18 corridas, cuatro de ellas en Las Ventas, incluida su gran actuación del 15 de agosto. Éste lleva ya tres, la cornada y, lo que cuenta, 'algunas corridas ya firmadas para los meses de junio y julio'. Esto último lo dice con toda la satisfacción del mundo: 'Es la primera vez que, en mayo, aunque sea poco, ya tengo cosas firmadas para meses sucesivos. Vamos, que, aunque mi futuro dependa de lo que pase en San Isidro, no ocurre como en otras temporadas, en las que me jugaba el ser o no ser a una única corrida'.

Sus citas en San Isidro han sido preparadas a conciencia. Las fincas donde pastan las reses de Fermín Bohórquez y los toros de Carriquiri han asistido este año a sendas visitas del matador. 'Los de Bohórquez han pasado por un bache, pero se van recuperando; y los de Carriquiri son encaste Núñez, y veremos. En cualquier caso, en Madrid nunca se sabe qué toro va a embestir'.

La corrida de hoy

Toros de Fermín Bohóquez, para Fernando Cepeda, José Luis Bote y David Luguillano. A las siete de la tarde.